SEGURIDAD VIAL
Para incrementar la seguridad en las vías y reducir el número de accidentes incorporarán nuevos dispositivos
Las carreteras españolas están, cada vez, más vigiladas. El Ministerio de Interior acaba recibir una partida presupuestaria para ampliar la plantilla de radares: en esta ocasión es el turno de los fijos y los de tramo. ¿El objetivo? Mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas.
En 2021, en España se pusieron 4,8 millones de multas: los radares fijos (incluyendo los de tramo) fueron responsables de 2,2 millones mientras que 863.000 procedían de los móviles. En total, algo más de tres millones de sanciones: el 64% del total. Dentro de la recaudación total (444 millones de euros), supusieron, como mínimo, unos ingresos de 153 millones de euros si todas hubieran sido de 100 euros y se hubieran abonado con la opción de pronto pago (50 euros).
26 nuevos radares fijos
Estas cifras podrían aumentar en 2022 porque la plantilla de radares está creciendo. El Gobierno ha otorgado al Ministerio de Interior una partida de 14.490.617,32 millones de euros para que la Jefatura Central de Tráfico contrate el suministro y la instalación de varios cinemómetros. El presupuesto se destinará a la adquisición de 20 nuevas cabinas y de 26 nuevos dispositivos: 10 serán fijos y 16 serán de tramo.
Se unirán a los 780 actuales (92 de ellos de tramo) para vigilar casi todas las carreteras españolas: las de Cataluña y País Vasco no están incluidas ya que tienen las competencias de Tráfico transferidas.
70 nuevos radares móviles
No es la única compra que harán relacionada con los sistemas de vigilancia. Tal y como figura en el Boletín Oficial del Estado, se abrió un proceso para incorporar 70 nuevos radares móviles que se sumarían a los 545 actuales. A ellos también se han unido 29 nuevas cámaras que se han instalado para vigilar el uso del móvil al volante y la ausencia del cinturón de seguridad: ahora ya cuentan con 245 dispositivos de este tipo.
Las razones
Este aumento del número de radares está impulsado por un motivo: llevar a cabo una vigilancia más férrea de la velocidad. Ésta se ha convertido en un factor recurrente en los accidentes y, desde 2016, es la tercera causa de los mismos por detrás de las distracciones y el consumo de alcohol o drogas.
Así las cosas, el objetivo es incrementar la seguridad en las vías y reducir el número de accidentes. En la comparecencia donde se informó sobre la incorporación de los nuevos radares fijos y de tramo, Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, recordaba que, en 2021, 1.004 personas perdieron la vida en las carreteras españolas “en buena parte por los excesos de velocidad. Por eso, en estos días en los que se van a producir muchos desplazamientos, es importarte recordar que se modere la velocidad”.
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