EUROPA HA HABLADO
El uso de la bicicleta cada vez está más extendido y, con las medidas que pretende tomar Europa, es posible que muchos ciudadanos se animen a comenzar a utilizarla.
En los últimos años la movilidad personal, especialmente en las grandes ciudades, ha cambiado de manera radical. Si hasta hace poco tiempo en las ciudades apenas se veían bicicletas y lo único que podíamos llegar a contemplar eran vehículos privados y el transporte público, cada vez son más las personas que deciden cambiar su forma de moverse para intentar avanzar de manera más rápida, sostenible y económica.
En este caso, la bicicleta es una de las grandes aliadas: capaz de avanzar a mucha mayor velocidad que un peatón, es cierto que debe circular cumpliendo una serie de normas pero, aún así, cuenta con un nivel de agilidad con el que un coche sólo puede soñar. Sin embargo, la posibilidad de adquirir una bicicleta requiere, como es lógico, un desembolso inicial que no cualquier persona puede asumir, de ahí que la última medida propuesta por la Unión Europea pueda impulsar de manera más que notable las ventas de bicicletas.
¿Merece la pena esperar a 2022 para comprar una bicicleta?
Pues ojo, porque puede haber sorpresa: la Unión Europea, a través de su Consejo Europeo, ha incluido a la bicicleta como uno de los bienes susceptibles de ser beneficiados con el tipo de IVA más reducido, que en nuestro país está fijado en el 4%. Esta medida, impulsada también por numerosos colectivos y celebrada por asociaciones ciclistas, permitirá rebajar el precio final que el comprador tendrá que abonar a la hora de adquirir su nueva bicicleta.
Con esta propuesta, ¿merece la pena esperar a 2022 si estamos pensando en comprarnos una nueva bicicleta? No tiene porqué: el gobierno de nuestro país no tiene porqué aplicar esta rebaja (pasar del 21% de IVA al 4% de IVA superreducido) de manera inmediata, de forma que no deberemos retrasar la compra de nuestra nueva bicicleta por esperar a que el tipo impositivo se reduzca. Si puedes esperar no hay problema porque los plazos se terminan agotando y, evidentemente, este nuevo IVA llegará, pero aún tardará.
Esta medida, de cualquier manera, busca impulsar un poco más la movilidad sostenible, una movilidad encarnada en una bicicleta que, además de ocupar mucho menos espacio en la vía pública, permite desplazarnos sin emisiones y, por si fuera poco, mejorar nuestra forma física.