GENIALIDAD Y MEDIOCRIDAD

Los mejores y peores slogans publicitarios de coches de todos los tiempos

Las campañas de marketing en el sector automovilístico son, en muchas ocasiones, tan importantes como la fabricación de un buen coche. Desde Centímetros Cúbicos repasamos las mejores y peores frases publicitarias en la historia del motor.

El nuevo Spirit of Ecstasy de Rolls-RoyceRolls-Royce

La publicidad desempeña un papel crucial en el sector automovilístico, ya que es fundamental para la promoción y posicionamiento de las marcas. En un mercado altamente competitivo, la publicidad se convierte en la herramienta clave para destacar las características únicas de cada vehículo, construir la imagen de la marca y atraer la atención del consumidor.

Además, la publicidad contribuye significativamente a la generación de demanda y al impulso de las ventas en el sector automotriz. Campañas publicitarias creativas y bien orientadas pueden motivar a los consumidores a considerar la compra de un vehículo específico, destacando sus beneficios, prestaciones y tecnologías incorporadas.

BMW Serie 5 | BMW

La presencia en diversos medios, como televisión, internet, redes sociales y eventos patrocinados, potencia el alcance de la publicidad en el sector automovilístico, permitiendo llegar a una audiencia diversa y segmentada. Asimismo, la publicidad contribuye a la construcción de una relación emocional entre los consumidores y las marcas, estableciendo conexiones duraderas que van más allá de la simple transacción comercial.

Desde Centímetros Cúbicos hacemos un repaso a las mejores y peores campañas publicitarias realizadas a lo largo de la historia del motor, donde destacan marcas históricas como Rolls-Royce, Volkswagen o BMW.

Las mejores y peores campañas publicitarias en la historia del automóvil

"Esfuérzate por alcanzar la perfección en todo lo que haces". De este modo, Henry Royce, fundador de la compañía Rolls-Royce, acuña el lema de la compañía británica que, pese a no ser tan pegadiza como muchas otras, si has visto de cerca uno de sus vehículos, sabrás que es una frase bastante precisa. De hecho, desde la propia empresa aseguran que los Rolls-Royce no se estropean, "simplemente no funcionan".

Por su parte, Volkswagen tampoco quiso ser menos, realizando dos campañas publicitarias bastante sonadas. La primera de ellas, con el slogan "no es un coche, es un Volkswagen", una declaración de intenciones de la marca, que pretende que sus coches sean más que un simple automóvil para sus clientes. La segunda fue realizada en alemán: "¡Fahrvergnügen!", que en español se traduce como placer al volante.

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Otro de los slogans más potentes lo realizó BMW. El fabricante alemán aseguraba que sus vehículos eran "la máquina de conducción definitiva", lo que pretendía anunciar la excelencia de sus productos.

Entre las peores campañas publicitarias destaca el fabricante de automóviles estadounidense Buick. "Cuando se construyan mejores automóviles, Buick los fabricará" o "¿No preferirías realmente tener un Buick?" son dos de las frases utilizadas por la empresa americana para atraer a sus clientes, aunque más bien parecía todo lo contrario. El primero de sus slogans sugiere que sus coches servirán por ahora, mientras que la segunda simplemente incita al espectador a decir "no".

Dentro de este terreno de pésimas frases publicitarias destaca también una utilizada por Ford: "¿has conducido un Ford últimamente?". La compañía de origen estadounidense pretendía transmitir a los clientes la idea de "si no lo has probado, no sabes lo que te estás perdiendo". No obstante, muchos lo interpretaron como una petición de segunda oportunidad.