Sorprendió a todos los
aficionados al Deutsche Tourenwagen Masters, o también conocido como DTM, la decisión de Mercedes AMG anunciada la noche del lunes. El fabricante de la estrella confirmaba su intención de abandonar el Campeonato Alemán de Turismos una vez llegue el final de la temporada 2018 para preparar
su entrada en la Fórmula E, campeonato en el que se encontrará otros fabricantes como la propia Audi, DS Automobiles, Jaguar o incluso BMW. El anuncio, que sorprendió a los aficionados y que ha puesto desde entonces en jaque a los organizadores del DTM,
el organismo conocido como ITR con Gerhard Berger a la cabeza, supone que para la temporada 2019 tan sólo habría en pista dos fabricantes: BMW y Audi, diciéndole adiós a la marca que ha competido en el campeonato desde su creación en la década de los ochenta y que cuenta con
mayor número de victorias (183 triunfos), diez títulos de pilotos, 13 en el campeonato por equipos y seis de fabricantes. Uno de los vehículos que compitieron bajo el nombre de la marca germana fue el
Mercedes 190E 2.5-16 Evo II, quizás, uno de los vehículos más queridos por los aficionados al Campeonato y también el mismo con el que Mercedes-AMG se anotó su primer título de constructores y de pilotos en el DTM. Sería ya en la década de los noventa, con Klaus Ludwig al volante.
Tres décadas después de este hito, Mercedes-Benz se ha propuesto resucitar al mito, un modelo del que únicamente se construyeron 502 unidades homologadas todas ellas para rodar en la calle.
Concretamente, el departamento Mercedes Classic se había propuesto
construir completamente desde cero un Evolution II destinada a que en un futuro haga acto de aparición en exhibiciones u otros
track-days. Con la idea de no utilizar una de las impolutas unidades de kilómetro cero que había en el museo, Mercedes-Benz se propuso crear una réplica completamente
idéntica a las 502 unidades que se construyeron a principios de la década de los noventa, por las que actualmente se ha llegado a pagar más de 100.000 euros. Partiendo de la base de un Mercedes 190, le han adecuado mecánicamente y
han incorporado el vistoso kit aerodinámico en el que destaca el sobredimensionado alerón trasero. Incluso cuenta con las especificaciones Grupo A, por lo que podría ser utilizada en una de las habituales carreras de clásicos que organiza el DTM.