CONDUCIR FRESCOS, UNA CUESTIÓN DE SEGURIDAD
Las altas temperaturas comienzan a convertirse en la norma a poco más de un mes de la llegada del verano. Conducir dentro de un habitáculo demasiado calurosos puede suponer un problema de seguridad.
La llegada del calor parece ya inevitable. Dejando a un lado las reflexiones acerca de la cada vez más rápida llegada del calor, lo cierto es que conducir bajo unas condiciones extremas de temperatura puede suponer un grave problema de seguridad. En la mayoría de vehículos actuales contamos ya con sistemas de aire acondicionado que permiten reducir la temperatura interior, de forma que conducir no resulta un suplicio. Sin embargo, no siempre es así.
Algunos conductores no pueden utilizar el aire acondicionado en el coche, bien porque el sistema está estropeado o bien porque, directamente, no cuentan con un sistema de acondicionamiento de aire. En ese caso, debemos encontrar alternativas que permitan refrigerar el interior de nuestro coche para poder utilizarlo con cierta normalidad. Además, el uso intensivo del aire acondicionado supone un incremento en el consumo de combustible, por lo que merece la pena saber cuándo y cómo podemos prescindir de él con seguridad manteniendo el confort y la comodidad.
Cómo enfriar nuestro coche sin aire acondicionado