TAMBIÉN ES EL AUTOR DEL FIAT 500
En un vídeo de menos de diez minutos explica cómo se enfrentó al reto de actualizar un coche que, durante 40 años, apenas había cambiado sus formas originales.
Frank Stephenson es sinónimo de diseño: de sus manos han salido algunos de los vehículos más emblemáticos de diversas marcas. En esa colección podemos pasear entre bocetos del Fiat 500 o del Mini Cooper sin olvidar el BMW X5 de primera generación, el Ferrari F430, el Maserati MC12 o buena parte de la actual gama de McLaren. Con semejante colección, ¿cuál será el modelo del que Frank Stephenson está más orgulloso?
La respuesta a esta pregunta la encontramos en el canal de Youtube que el propio diseñador acaba de inaugurar. Lo ha hecho con un vídeo que se titula ‘Cómo diseñé…’ en el que el elegido ha sido el Mini. Tal y como se presenta la grabación, todo apunta a que habrá más entregas en las que irá desgranando cómo ideó los diferentes modelos que llevan su sello.
De momento se ha centrado en el Mini que debutó en el Salón del Automóvil de París del año 2000. A lo largo de casi nueve minutos podemos conocer de cerca cómo funciona la mente de uno de los diseñadores más influyentes y el reto que supuso para él enfrentarse a un coche que durante 40 años no había cambiado de aspecto. Por lo tanto, los trazos de Frank Stephenson marcaron un antes y un después en la vida de este modelo británico.
Impasible durante 40 años
Paso a paso explica el proceso creativo que se esconde detrás de sus diseños mientras va dibujando las diferentes partes del coche para los espectadores: “El primer episodio muestra, quizás, mi diseño más icónico: el Mini. Durante cuatro décadas apenas había sido alterado. Fue increíble trabajar en este proyecto”. Y esta es la razón que convierte al modelo británico en uno de sus preferidos.
No en vano fue todo un reto para Frank Stephenson y todo su equipo. Necesitaban reinventar el Mini sin alterar la esencia de un coche que se había convertido en un icono, pero seguía tan vivo como el primer día. Tenía ante sí el desafío de crear el Mini del siglo XXI y para ello decidió mantener los elementos característicos de ese diseño original que apenas había sido modificado.
El mini y los perros bulldog
El diseñador va explicando qué fue lo que decidieron conservar y cuál fue el punto de partida de su trabajo. Lo hace con una comparación: ve el Mini como una tarta de tres pisos en la que nos encontramos con el techo, la parte central formada por las superficies acristaladas y el cuerpo.
Desvela, por ejemplo, que algo que ayudan a identificar a este modelo son los dos paneles que se unen desde atrás. Apostó por mantenerlo y el capó se convirtió en una pieza más grande de lo habitual en el diseño de coches. Otra de las partes que no quisieron tocar fueron los característicos faros redondos e inclinados.
Y también descubre una de las similitudes que establece entre el Mini y otro icono británico: los perros bulldog. Asegura que esta raza tiene su influencia sobre la parte más baja del Mini, que compara con la característica mandíbula de estos canes.