TRAS EL PRIMER MES DE ESTADO DE ALARMA
Las primeras cifras sólo incluían los efectos de las dos primeras semanas del Estado de Alarma, sin embargo tras el primer mes, los porcentajes son aún más dramáticos.
El impacto de la crisis generada por el coronavirus está siendo especialmente incisivo en el mundo del motor. Las medidas tomadas por las autoridades para frenar la propagación del Colvid-19 han obligado a las marcas a cerrar sus fábricas, a detener su producción y a colgar el cartel de “Cerrado” en sus concesionarios. Todas estas acciones se pueden traducir a cifras que dibujan el panorama del sector: estos son los números de la industria automovilística durante el primer mes del Estado de Alarma.
El pasado 14 de marzo, el Gobierno decretó la limitación de movimientos de la población. Una medida que, posteriormente, se endureció sumiendo a España en una hibernación económica para intentar frenar la expansión del virus. Tras aquellas dos semanas y justo cuando se cumplía el primer mes de Estado de Alarma, parte de la actividad regresó y llegó el momento de empezar a hacer balances.
A lo largo del mes de marzo, las ventas de turismos cayeron un 69,3%. Es decir, sólo se matricularon 37.644 coches: se pasó de comercializar de 4.500 unidades diarias a registrar una media de 200 entregas. En el momento de cuantificar este impacto inicial, el Estado de Alarma sólo lleva activo un par de semanas. ¿Cuál ha sido el impacto del primer mes completo? Según los cálculos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), los concesionarios han dejado de matricular alrededor de 45.000 coches. A estos hay que sumar 30.000 más que corresponderían a los vehículos usados.
La peor crisis
Son muchas las marcas las que se han volcado en digitalizar el proceso de compra para hacer frente a este descenso. Fabricantes como Fiat, Citroën, DS, Peugeot, Opel o Jeep ofrecen a los conductores la posibilidad de estrenar coche nuevo cuando acabe el confinamiento. Para ello han apostado por jugosos descuentos y la formalización de la compra online sin tener que pagar hasta dentro de varios meses. Sin embargo, esta fórmula no está teniendo calado: en lo que llevamos del mes de abril, se han matriculado 920 vehículos. O lo que es lo mismo: un 96% menos que en el mismo período de 2019.
Faconauto no duda al declarar que esta es la “peor crisis” que ha vivido el sector ya que nunca antes habían tenido que cerrar los concesionarios. Algo que, además, ha tenido lugar en un momento de transición en el que estaban cambiando los hábitos de compra de los conductores. Algo que ha agudizado (y agudizará) el impacto del coronavirus para fabricantes y distribuidores.
Las previsiones globales
Las previsiones señalan que hasta después de verano, probablemente, el mercado no recupere la normalidad. Todo apunta a que los meses de abril, mayo y junio serán igual o más duros que el de marzo. En este sentido, Faconauto anticipa otra de las cifras del sector: se prevé que en 2020 las matriculaciones bajen entre un 30 y un 40% respecto a 2019. La cifra global rondaría los 750.000 coches frente a los 1,25 millones de turismos vendidos el año pasado.
Por otro lado, no podemos perder de vista que las restricciones de movilidad y el cierre de los puntos de venta ha generado una fuerte pérdida de empleo. La fórmula por la que han apostado muchos es la puesta en marcha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Una medida que ha afectado a 150.000 personas. La última cifra del balance de este primer mes de Estado de Alarma hace referencia a las previsiones sobre el impacto total del confinamiento: provocará que los concesionarios dejen de ingresar unos 2.500 millones de euros.