NORMATIVA

Es naranja, es rectangular y solo está en las carreteras convencionales: este es el significado de la señal más popular de la DGT

De un tiempo a esta parte, esta señal de la DGT se ha convertido en una de las más populares por su desconocimiento

No es fácil cruzarse con ella porque su hábitat natural no es la ciudad o la autovía, los escenarios que más frecuentan la mayoría de los conductores. A pesar de ello, todo el mundo habla de una señal naranja en la que aparece un coche, un camión y una moto acercándose a un radar: ¿advierte de la presencia de estos dispositivos? Sí, pero no.

¿Cómo es la señal de la que todos hablan?

La Dirección General de Tráfico la define como “un panel rectangular de fondo anaranjado con el pictograma de Velocidad Controlada por Radar”. Siendo más concretos en su descripción se trata de una señal con fondo naranja en la que se muestran varios símbolos y un dato: un coche, un camión, una moto, un control de radar y un número de kilómetros. Todos ellos anuncian la posible presencia de cinemómetros móviles que podrían estar situados en el tramo indicado a partir de la señal.

¿Cuándo llegaron a las carreteras?

Fue en el año 2016 cuando la DGT introdujo esta señal naranja en la normativa la DGT.

¿Dónde está la señal naranja?

En los 300 tramos de carreteras convencionales que Tráfico ha identificado como los más peligrosos: son zonas donde, durante el período 2010-2014, se detectaron aumentos de la accidentalidad y la mortalidad asociados a los excesos de velocidad.

Normalmente, la señal naranja suele estar situada debajo de otras como las que limitan la velocidad de una carretera o de un tramo concreto

Coche circulando por una vía a gran velocidad | PIXABAY

¿Qué multas implica?

Lo cierto es que esta señal es meramente informativa: como explicábamos antes, anuncia la posibilidad de que haya radares móviles en ese punto. Así las cosas, ignorarla no supone ninguna sanción directa. La multa puede llegar si el conductor no respeta los límites de velocidad establecidos para esa carretera o para ese tramo y el cinemómetro intercepta la infracción.

Cabe recordar que los castigos por no respetar los máximos oscilan entre los 100 y los 600 euros, un castigo económico que puede ir acompañado de una pérdida de hasta seis puntos. En los casos más graves, cuando se supera en 60 kilómetros los límites urbanos y en 80 los interurbanos, el exceso de velocidad se convierte en un delito contra la Seguridad Vial que implica la retirada del carnet además de pena de prisión o multa diaria o trabajos en beneficio de la comunidad.

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