En la lucha contra el crimen no está de más ir protegido hasta las trancas y eso lo tienen claro en la policía estadounidense. Los coches deben ofrecer la máxima seguridad posible a los agentes y, por ello,
el Ford Interceptor se ha convertido en el coche patrulla más vendido del mercado de Estados Unidos con un 55%. Presentado en el Salón de Chicago de 2015,
resiste a las balas de armas pesadas y de distinto calibre como podéis ver en el espectacular vídeo que tenéis abajo. Lo curioso es que ya sale así de fábrica, con una protección antibalas de serie. Además, las innovaciones tecnológicas son otro plato fuerte de este modelo, que cuenta con
sistemas de vigilancia con cámara trasera para avisar cuando alguien se esté acercando por detrás o ventanas y puertas traseras que se cierran automática y herméticamente en caso de producirse una detención. Los 'cacos' tendrán que estar al loro. Hay un nuevo 'sheriff' en las carreteras de Estados Unidos y no parece andarse con rodeos.
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