NO HABRÁ SUSTITUTA
A finales de 2021, la fábrica de Nissan en Barcelona echará el cierre y la Navara dejará de producirse en Europa.
Hace algún tiempo que Nissan comunicó que, a finales de 2021, echaría el cierre a la fábrica que tiene en la Zona Franca de Barcelona. Si a esto le añadimos que el mercado de las pick-ups no para de perder peso por diversas razones… las consecuencias son inevitables. El mundo del motor las daba por hecho, pero ahora ha llegado la confirmación oficial: la Nissan Navara está escribiendo su último capítulo.
El anuncio ha llegado desde Nissan Europa: la Nissan Navara dejará de producirse a finales 2021. Eso sí, la marca japonesa seguirá vendiendo ejemplares de su pick-up durante 2022. ¿La razón? Todavía hay stock disponible en la red comercial y quieren darle salida. A partir de entonces, si alguien quiere una probablemente tendrá que recurrir a la importación: las nuevas unidades de 2021 ya se están ensamblando en Tailandia.
Las razones de Nissan
Además del cierre de la planta de Barcelona donde se fabricaba la Nissan Navara para Europa, hay otro par de razones que han llevado a la marca a tomar esta decisión: las emisiones y la electrificación. El futuro de la pick-up japonesa empezó a complicarse cuando la UR comenzó a rebajar los límites contaminantes de los coches y el futuro cero emisiones no acompaña.
Reducir lo primero y convertirlo en lo segundo son misiones complicadas y, sobre todo, caras. Un paso adelante que Nissan sólo podría dar si fuera capaz de justificarlo con un volumen de ventas (más que) suficiente. Algo que, según Automotive News Europe, sólo está al alcance de Toyota y Ford; tanto es así que esta última va a asumir el desarrollo de las Volkswagen Amarok,
Sin sustituta
Durante la última década las pick-ups se pusieron de moda porque, con el cambio en la normativa, pasaron de ser vehículos de trabajo a convertirse en modelos aptos para familias. Una fórmula a la que había que añadir comodidad y un buen equipamiento. La Nissan Navara llegó en 2014 y cosechó buenos números de ventas, pero en su contra (y en la de todo el segmento) jugó que las esperanzas depositadas en el aumento de la demanda no se hicieron realidad.
El paso del tiempo, la llegada de las restricciones y las perspectivas de futuro han ayudado a escribir el último capítulo de la Nissan Navara que, además, se despedirá sin una sustituta a la vista. Para ello sería necesario desarrollar una nueva plataforma con electrificación incluida y lograr unas ventas que amortizaran la inversión necesaria. Una fórmula que, por ahora, es complicada de llevar a cabo.