Y que deben respetar
Para actuar correctamente como peatón son necesarias una serie de responsabilidades, y es por ello que la DGT las repasa.
Crear una convivencia pacifica y segura entre automóviles y peatones es una responsabilidad de todos. Y es que aquellos que transiten por la vía pública, ya sea a pie o a coche, deben tener en cuenta una serie de normas que, de no respetarlas, pueden derivar en un accidente. Así, la DGT quiere recordar también a los peatones las leyes que les atañen y que son necesarias para gestar ese ansiado contexto respetuoso y seguro para todos. VER VÍDEO.
Aunque lógicamente los vehículos tienen más probabilidades de salir airosos en una colisión con un viandante, evitarlas también depende de aquellos que van a pie. Y es que aunque los vehículos respeten las normas, un peatón que no lo hace puede ser igual de peligroso que del revés, creando ocasiones de riesgo y pudiendo perfectamente ocasionar un atropello o un accidente entre dos vehículos intentando esquivarlo.
Es por ello que la Dirección General de Tráfico quiere hacer especial hincapié en la responsabilidad de aquellos que van a pie por la calle. De no hacer caso a esas normas vigentes no solo se exponen a recibir una sanción, sino también a causar un grave accidente, principalmente, por cruzar indebidamente o ir distraídos y no atendiendo a las señales ideadas para los peatones.
De esta manera, los viandantes deberán cruzar siempre por los pasos de peatones debidamente señalado, así como prestar atención a las salidas de garaje y al propio tráfico. No obstante, también tienen otras responsabilidades para poder contribuir a crear ese ambiente seguro para todos.
En primer lugar es necesario cruzar sin auriculares y sin ir consultado el teléfono móvil, especialmente cuando los pasos de cebra no están regulados por semáforos. De lo contrario, nos exponemos a acceder a la carretera distraídos y no prestar la debida atención al tráfico que se aproxima. También debemos evitar a toda costa invadir la calzada en zonas no señaladas para el tránsito de peatones, tales como cualquier zona de la propia vía donde no haya un cruce o carriles bici.
Por último, es importante no cruzar entre coches cuando estos estén detenidos en un semáforo, puesto que si pasamos entre ellos tanto por delante como por detrás y se inicia la marcha sin que estos sean conscientes de la presencia de un peatón, puede derivar en un atropello. De esta manera, las multas hacia peatones imprudentes están comprendidas entre los 80 y 1.000 euros.