BYD SEAGULL
Es el coche que hace falta que llegue para cambiarlo todo. Pero de momento parece que las normas europeas lo impedirán por los aranceles.
Los ambiciosos planes de BYD por ofrecer modelos eléctricos con gran tecnología a unos precios muy competitivos se han topado este año con los aranceles impuestos por la UE a los vehículos electrificados procedentes de China y que están vigentes desde el pasado 30 de octubre. Una situación que ha hecho pensar a sus dirigentes que la mejor solución es esperar a que estuviera lista la fábrica de Hungría en 2-3 años para comercializarlo sin aranceles.
Sin embargo, dada la ausencia de eléctricos accesibles y la hipotética baja tasación que tendría en Europa en comparación con muchos de sus rivales, la hoja de ruta no tiene por qué cambiar necesariamente.
Hay que indicar que el BYD Seagull se ofrece en el gigante asiático bajo el nombre de Dolphin Mini y está tasado a un precio por debajo de los 10.000 €, lo que sería un auténtico chollo en Europa pero que, por las homologaciones que debe cumplir y los ya citados aranceles, no es viable en el viejo continente. En el caso de BYD, esta ha de afrontar uno provisional del 17,4 % y el del 10 % que ya se le impuso antes de la investigación emprendida por la Comisión Europea.
Cuando aterrice en suelo europeo, probablemente el BYD Seagull tenga como principal rival al Dacia Spring, que lo podemos encontrar en nuestro país desde unos 19.100 €. Antes de que se impusieran las tasas por las instituciones europeas, se dijo que el urbano eléctrico chino iba a tener un precio por debajo de la barrera de los 20.000 €. Como consecuencia, es difícil pensar que a corto plazo vaya a adjudicarse el título de coche eléctrico más barato en España, un logro que sí ha conseguido en China.
Lo que es seguro es que su desembarco en Europa va a provocar un dolor de cabeza a la competencia, con una autonomía similar o ligeramente superior. Como también lo son sus dimensiones, en vistas del modelo comercializado en el gigante asiático: 3,78 metros de largo, 1,71 metros de ancho y 1,58 metros de alto a lo que se añade una distancia de ejes cifrada en 2,5 metros.
Habrá que esperar a lo que ocurre finalmente, pero independientemente de que se acabe fabricando en Hungría o venga importado, el BYD Seagull llega dispuesto a revolucionar por completo el mercado europeo de los coches eléctricos con las prestaciones tecnológicas excepcionales que caracterizan a la marca y una eficiencia sin igual gracias a su plataforma e-Platform 3.0 y al sistema de propulsión 8 en 1.