Novedades para las sillitas infantiles: así ha cambiado la normativa desde el 1 de septiembre

La importancia de los sistemas de retención infantil en los vehículos no puede ser subestimada, ya que desempeñan un papel crucial en la seguridad de los más pequeños durante todos los desplazamientos por carretera. Estos dispositivos están diseñados específicamente para proporcionar protección y minimizar el riesgo de lesiones en caso de un accidente, ya que la fragilidad y vulnerabilidad de los más pequeños hacen que su colocación adecuada en un sistema de retención sea esencial para asegurar una sujeción adecuada y reducir al máximo el riesgo de daños en caso de colisión.

Cumplir con las normativas y recomendaciones en cuanto a la instalación y uso de estos sistemas se convierte en una responsabilidad fundamental para los padres y tutores, contribuyendo así a salvaguardar la integridad de los niños mientras viajan en vehículos. También es imperante contar con un sistema de retención infantil adecuado a las necesidades de cada bebé y, por supuesto, a la normativa vigente una normativa que, por parte de la Unión Europea, ha sufrido importantes cambios hace apenas unas semanas.

Y es que desde el pasado 1 de septiembre ya no pueden fabricarse ni importar a Europa sillitas homologadas según el reglamento de 1991, el R44, e incluso en 2024 las prohibiciones llegarán también a los canales de venta. La normativa R44 ya ha sido sustituida por una renovada, la norma R129, cuyas novedades abogan por mejorar la seguridad de los más pequeños de la casa.

Adiós R44, hola R129

Lo primero que debemos saber es que a partir del próximo 1 de septiembre de 2024, es decir, un año después de la retirada de la norma R44, ya no será posible vender sillitas que se hayan homologado y desarrollado bajo la norma R44, siendo sólo la norma R129 la que regirá desde entonces tras muchos años de convivencia de ambas regulaciones. Los avances de la norma R129 frente a la R44 se pueden resumir en seis puntos clave:

• Se obliga a usar los SRI en sentido contrario a la marcha hasta los 15 meses de edad.

• Entre las pruebas incluidas para la homologación de la sillita se añade ahora un test de impacto lateral que en la normativa R44 no era obligatorio.

• Se clasifican las sillitas por la talla del bebé, o lo que es lo mismo, su altura, y no por su edad o su peso.

• En los test se usan dummies más avanzados, con una mayor cantidad de sensores para medir la fuerza del impacto durante las homologaciones.

• Las sillitas deberán ser más compatibles con los automóviles actuales.

• Se da preponderancia al uso del sistema de retención Isofix, aunque seguirán existiendo (cada vez en menor medida) modelos que se instalan usando el cinturón de seguridad como elemento de sujección.