PARA MAYOR SEGURIDAD
Los motoristas de la Guardia Civil llevan años reclamando mejoras en su equipación, para poder patrullar con mayores índices de seguridad. Ahora, por fin, están a las puertas de recibir uno de los elementos que más puede ayudarlos
La Guardia Civil es una institución fundamental en el ámbito de la seguridad y el orden público. Reconocida por su profesionalidad y compromiso, estas fuerzas del orden despliegan una amplia gama de funciones que van desde la prevención del delito hasta la protección de los ciudadanos y la seguridad en las carreteras. Con una larga historia y una presencia más que arraigada en todo el territorio nacional, la Guardia Civil está presente en nuestro día a día en muchas más situaciones de las que podríamos llegar a pensar.
En el ámbito de la seguridad vial, la Guardia Civil desempeña un papel muy importante en la protección de los usuarios de las carreteras y la prevención de accidentes. A través de las patrullas de carretera, los habituales controles de velocidad y alcoholemia o las campañas de concienciación y educación vial, esta institución trabaja incansablemente para promover el cumplimiento de las normas de tráfico y reducir los índices de siniestralidad. Su presencia disuasoria y su capacidad para actuar con prontitud en situaciones de emergencia contribuyen de manera más que importante a garantizar la seguridad y la fluidez del tráfico en todo el país, aunque no siempre cuenten con los mejores medios.
Seguro que en más de una ocasión has leído o escuchado una noticia en la que la Guardia Civil se quejaba de la indisponibilidad de algunas herramientas o medios con los que desarrollar mejor su actividad, de la misma manera que te habrás enterado de la llegada de, por ejemplo, nuevos vehículos a su flota. En esta ocasión la última incorporación de medios será para el cuerpo de motoristas de la Guardia Civil, que durante años han reclamado nuevos sistemas de seguridad con los que proteger en la medida de lo posible su integridad física durante la actividad.
Hablamos de sus nuevos chalecos, que además de contar con la protección habitual, las superficies reflectantes y los huecos necesarios para portar el arma reglamentaria, por primera vez en la historia de la Guardia Civil contarán también con un sistema de airbag integrado, un elemento de seguridad cada vez más común en las carreteras y que permite reducir el riesgo de lesiones por caídas cerca de un 20%. Tras más de dos años solicitando esta medida, los primeros chalecos con airbag llegarán a la Guardia Civil en los próximos meses.