Se reduce la oferta de motores y bajan los precios
Para el nuevo año la firma del óvalo quiere tener lista la nueva gama EcoSport que centra la atención en las versiones más demandadas, cesando la venta de aquellas que no han tenido éxito.
El Ford EcoSport está viviendo una segunda juventud en suelo europeos desde que fuera presentadas las unidades producidas en Rumanía, ya con el profundo lavado de cara incluido. Ahora la marca quiere seguir facilitando a los clientes la elección reduciendo los precios y la oferta a las versiones más interesantes.
A partir de diciembre los interesados no podrán adquirir los motores de gasolina 1.0 Ecoboost con 140 CV y tampoco dejan en la oferta ninguna alternativa con cambio automático -dice adiós el 1.0 Ecoboost 125 CV Powershift), algo que quizás pueda resultar algo más complicado de justificar (es posible que el año que viene se sume alguna opción mejorada).
Las unidades 1.0 Ecoboost de 100 y 125 CV se mantienen en la gama pero con ligeros cambios que permiten reducir el nivel de emisiones en 6 g/km de CO2. En diésel siguen como hasta ahora los 1.5 EcoBlue con 95 y 125 CV en combinación con la caja manual de seis velocidades. Las variantes con tracción total por ahora también se quedan fuera de la oferta europea.
Para reducir los precios y hacer el EcoSport un modelo más accesible, la marca ha decidido reducir el equipamiento de serie y ofrecer un mayor número de paquetes opcionales, dejando que sean los clientes los que decidan qué elementos quieren incluir. Todas estas mejoras han sido ya aprobadas por la filial francesa y pronto llegarán a España, Italia, Alemania y Reino Unido.