¿MÁS IMPUESTOS PARA LOS CONDUCTORES?

La nueva tasa que los ayuntamientos podrán cobrar a los conductores

Una reciente sentencia del Tribunal Supremo permitirá a los ayuntamientos de toda España cobrar una nueva tasa a miles y miles de conductores...¿de qué se trata?

Cuando se adquiere un vehículo, el coste inicial de la compra es solo una parte de los gastos asociados a su posesión. Más allá del precio de compra, el propietario de un coche debe hacer frente a una serie de impuestos, tasas y costes de mantenimiento que, acumulados a lo largo del tiempo, pueden representar una carga económica considerable.

Uno de los principales gastos recurrentes es el seguro del coche, que es obligatorio por ley. El coste del seguro varía en función de factores como la edad del conductor, el tipo de coche y la cobertura contratada. A esto se suman otros gastos de mantenimiento, como el cambio de neumáticos, revisiones periódicas, reparaciones mecánicas o eléctricas, y el combustible, que a menudo representa uno de los mayores gastos operativos. Dependiendo del uso que se le dé al coche, estos costes pueden ser sumar una cantidad muy importante de dinero a lo largo de los años.

Además de los costes de mantenimiento, existen diversos impuestos que un propietario de un vehículo debe abonar de manera periódica. El más conocido es el Impuesto de Circulación, también llamado Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), que grava la propiedad de un vehículo. El coste de este impuesto varía según el municipio y depende de factores como la potencia fiscal del coche y su impacto ambiental. Otro impuesto relevante es el Impuesto de Matriculación, que se aplica cuando se compra un vehículo nuevo o se importa del extranjero. Este impuesto está vinculado a las emisiones de CO2 del vehículo, por lo que los coches más contaminantes pagan una tasa más alta.

La nueva tasa que los ayuntamientos podrán aplicar a sus conductores

En los últimos años, los ayuntamientos han empezado a implementar nuevas tasas que afectan a los propietarios de vehículos. Una de las más recientes es la posibilidad de cobrar una tasa adicional por el acceso a garajes privados. Según una sentencia del Tribunal Supremo, los ayuntamientos podrán cobrar a aquellos usuarios de garajes que para acceder a su aparcamiento tengan que pasar por la acera de la vía pública. Esto afecta principalmente a garajes situados en edificios residenciales, donde es habitual que los vehículos tengan que cruzar la acera para acceder al garaje.

Esta nueva tasa se suma a la ya existente tasa de vado, que permite a los propietarios de garajes evitar que otros vehículos bloqueen la entrada a su aparcamiento. La diferencia entre ambas es que la tasa de acceso a garajes grava el uso recurrente de la acera pública, mientras que la tasa de vado garantiza que ningún otro vehículo pueda estacionar en esa área. En algunos casos, los propietarios de garajes podrían verse obligados a pagar ambas tasas si su ayuntamiento lo considera oportuno.

La ley que regula esta nueva tasa se encuentra en el artículo 20 de la Ley Reguladora de Haciendas Locales, que permite a los ayuntamientos establecer tasas por la utilización privativa o el aprovechamiento especial del dominio público. En este caso, se contempla el acceso a garajes a través de aceras como uno de esos escenarios en los que los ayuntamientos pueden aplicar una tasa.