NUEVA GENERACIÓN DEL GT BRITÁNICO
Aston Martin ha presentado la nueva generación de su GT por excelencia, que pasa a denominarse DB12 sustituyendo al DB11. Con una estética espectacular y un interior a la altura, el nuevo Aston Martin DB12 pretende convertirse en la referencia de su segmento.
Aston Martin siempre se ha caracterizado por ofrecer grandes deportivos con un tinte Gran Turismo muy marcado, en los que es posible viajar largas distancias con una gran comodidad sin olvidar, como no podía ser de otra manera, las prestaciones, el lujo y en cierta medida el dinamismo al volante. En la actualidad la gama está formada por el Vantage, el DB11 y el DBX, pero ahora es el turno de la renovación de su GT por excelencia, que evoluciona para pasar del DB11 al DB12.
Presentado en un marco incomparable (Mónaco, coincidiendo con la celebración del GP de Fórmula 1 donde, por cierto, Fernando Alonso ha conseguido una más que destacable segunda posición), el Aston Martin DB12 sucede así al exitoso DB11, del que se han despachado miles de unidades en los últimos 5 años. En un segmento y en un mercado (el del lujo) donde la crisis económica no parece existir, la firma británica ha echado el resto creando el que sin duda se convierte ya en uno de los GT de referencia.
El DB12 es un Aston Martin con todas las letras
Estéticamente muchos seguidores de la marca podrán estar decepcionados, ya que, sinceramente, el parecido de la carrocería del DB12 con la de su antecesor, el DB11, es más que notable. Sin embargo, desde la marca afirman que se trata de un vehículo renovado en su casi totalidad, y que todos los paneles de la carrocería son de nueva factura. El frontal gana presencia con una parrilla ligeramente más grande, mientras que los grupos ópticos son algo más afilados y, a la vez, cuentan con un diseño interno mucho más sofisticado.
El lateral y la parte trasera parecen no haber cambiado apenas, pero lo cierto es que el diseño en general se puede calificar como de más deportivo y musculoso ganando rotundidad gracias a unas líneas ligeramente más marcadas. Son nuevos también los diseños de las llantas de aleación y los colores para la carrocería, incluyendo la espectacular tonalidad verde que decora la unidad de las imágenes y que, por primera vez, puede combinarse con unas llantas pintadas de fábrica en color dorado.
En el interior el salto tecnológico es muy importante manteniendo, como no podía ser de otra manera, la calidad propia de un modelo como este. Así pues, nos encontramos superficies perfectamente acabadas, con unos remates sobresalientes y la posibilidad de optar por todo tipo de pieles, maderas y metales para decorar. La consola central evoluciona hacia un modelo mixto que mezcla la digitalización en forma de pantalla táctil para el climatizador y el sistema de infoentretenimiento con botones físicos para funciones principales, algo que, por otro lado, es de agradecer.
A nivel mecánico el DB12 estrena un bloque 4.0 V8 de origen Mercedes-AMG que, si bien guarda cierta relación con el motor que utilizaba el extinto DB11, ha aumentado su potencia y rendimiento de manera espectacular para alcanzar la nada desdeñable cifra de 670 CV, lo que supone un 30% más que el anterior DB11 V8 e, incluso, supera la cifra de potencia que ofrecía el anterior DB11 equipado con el motor V12.
Con este motor el DB12 acelera de 0 a 100 km/h en 3.5 segundos y superando los 320 km/h de velocidad máxima. Por otro lado, se acopla a una caja automática de 8 velocidades que envía la potencia al eje trasero, todo ello combinado con elementos como un nuevo equipo de frenos carbocerámico y, por primera vez en Aston Martin, un diferencial trasero autoblocante con control electrónico.