Hasta ahora solo estaba disponible con un enorme W12
Varios meses después de su lanzamiento, la tercera generación del Bentley Flying Spur amplía su oferta de motores con un V8 biturbo de 550 CV que se convierte en la versión de acceso a la gama.
Combinar el concepto “versión de acceso” con la marca Bentley es prácticamente una incoherencia, pero hay que tener claro que, como cualquier otro fabricante, la compañía de Crewe ofrece varios niveles de motorizaciones para un mismo modelo, por lo que algunas variantes resultan menos caras que otras. Es el caso del nuevo Bentley Flying Spur con motor V8, que llega para colocarse un peldaño por debajo del ya conocido W12 de la berlina británica.
La tercera generación del sedán inglés llegó al mercado hace un año y, hasta ahora, solo estaba disponible con un motor 6.0 W12 de gasolina que desarrolla 635 CV y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, además de alcanzar una velocidad máxima de 333 km/h. El precio base del Flying Spur con esta motorización es de 250.000 euros, pero gracias a la introducción del nuevo motor V8, su tarifa de partida se verá reducida en unos cuantos miles de euros.
De momento, no conocemos el precio de esta versión –debería rondar los 230.000 euros–, pero sí sabemos cuáles son sus especificaciones. Emplea el mismo propulsor V8 biturbo de 4.0 litros que utiliza el Bentley Continental GT; este bloque de ocho cilindros produce 550 CV y 770 Nm de par máximo a menos de 2.000 rpm, suficiente para que el larguísimo Flying Spur –mide 5,31 m– alcance los 100 km/h desde parado en 4,1 segundos y pueda seguir acelerando hasta los 318 km/h, siempre ayudado de la tracción total y una caja de cambios automática de doble embrague con ocho velocidades.
Es prácticamente igual de rápido que el Flying Spur W12, en parte porque este motor V8 le hace ser 100 kg más ligero y detener la báscula en poco más de 2.300 kg. Según Bentley, también consume un 16% menos que el W12 y tiene más autonomía –supera los 600 km con un depósito–, en parte porque el motor es más pequeño, pero también porque incorpora un sistema de desactivación de cilindros que apaga cuatro de ellos cuando la demanda de par es inferior a 235 Nm y el motor gira por debajo de las 3.000 vueltas, por ejemplo, al circular a velocidad de crucero en autovía.
Otra tecnología que le permite ahorrar algo de gasolina es el sistema micro híbrido con red eléctrica de 48 voltios. Gracias a ello, cuenta con la etiqueta medioambiental ECOde la DGT, por lo que, cuando llegue al mercado a principios de 2021, podrá circular sin restricciones en el centro de ciudades como Madrid y Barcelona.