MAYOR SEGURIDAD JURÍDICA
El Gobierno de la Comunidad de Madrid impondrá un nuevo reglamento sobre los VTC con el objetivo de dar seguridad jurídica tanto al sector como a los usuarios.
Garantizar un servicio VTC más seguro y de más nivel para el usuario. Ese es el objetivo que el nuevo reglamento presentado por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Este servicio ha aumentado su productividad en los últimos años, estableciéndose como un fijo en la vida y las actividades de ocio de los madrileños. La nueva normativa pretende pulir aquellas problemáticas planteadas tanto por los trabajadores como por los consumidores.
Uno de los principales problemas de este servicio de transportes eran las abusivas tarifas que se establecían en ciertos momentos, tales como la salida de conciertos, partidos de fútbol o festivales. Asimismo, los despistes de algunos conductores al fiarse ciegamente del GPS es otro de los motivos que han llevado al ejecutivo a modificar el reglamento.
A partir de ahora, las empresas VTC estarán obligadas a establecer una línea telefónica que facilite la atención al ciudadano. Además, estará sufragada por las operadoras y deberán disponer de un medio de comunicación accesible vía web dirigido a las personas con discapacidad. Por lo que ya no existirá dificultad alguna para ponerse en contacto con los servicios de Uber, Cabify o Bolt.
La compensación económica por anulación será otra de las normas interesantes para el usuario. De esta manera, el usuario no volverá a estar indefenso ante una cancelación cuando haya estado esperando unos minutos. La normativa refleja que en caso de que la empresa aborta unilateralmente el servicio contratado por el consumidor, esta deberá abonarle la misma cantidad que debería abonar el cliente en caso contrario.
La novedad más importante es la que controlará los precios en aquellos momentos donde exista una alta demanda. A partir de este momento, la cuota no podrá superar un 50% de la media del coste ordinario, una modificación que los consumidores recurrentes de festivales, conciertos o futboleros agradecerán. Además, aparece una nueva modalidad de viajes compartidos que podrá realizar cada usuario por plaza y con pago individual, en función del viaje realizado.
El reglamento también busca un mayor grado de profesionalidad entre los conductores de VTC. Todos deberán disponer de una licencia de conducir tipo B o superior con, como mínimo, dos años de antigüedad. Asimismo, tendrán que estar libres de condenas por delitos de naturaleza sexual y haber superado una prueba que valore su uso del castellano, su manejo de los dispositivos electrónicos, así como de las zonas más emblemáticas de la capital.
Los vehículos, por su parte, tampoco se escapan de esta nueva normativa. Deberán tener como mucho dos años de antigüedad para recibir la autorización, ser retirados cuando cumplan 10 y siempre que lucir el distintivo ambiental Cero Emisiones o ECO.