MUCHA PRECAUCIÓN EN LOS DESPLAZAMIENTOS
El primer puente del nuevo curso llega aún con buenas temperaturas y las ganas de millones de españoles de disfrutar de algunos días de descanso. Sin embargo, esto no es excusa para pisar de más el acelerador del coche.
En España, la presencia de radares en las carreteras ha sido una parte fundamental dentro de los esfuerzos por mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico. A lo largo de los años, el país ha incorporado a sus carreteras una extensa red de radares fijos y móviles en diversas ubicaciones estratégicas, dispositivos que no solo tienen la función de hacer cumplir los límites de velocidad, sino que también contribuyen a la concienciación sobre la importancia de conducir de manera segura.
La tecnología utilizada en los radares de nuestras carreteras ha evolucionado con el tiempo, adoptando avances como la medición de velocidad por láser y sistemas más inteligentes que permiten un control más eficaz del tráfico. Hasta hace poco tiempo apenas existían los radares de velocidad instantánea que todos imaginamos cuando hablamos de un radar, pero lo cierto es que en los últimos años su evolución ha sido más que notable, siendo más eficaces y eficientes a la hora de detectar conductores que superan el límite de velocidad.
Con el primer puente del nuevo curso a la vuelta de la esquina, lo cierto es que desde la Dirección General de Tráfico se prevén millones de desplazamientos por carretera durante estas jornadas, por lo que serán muchos los conductores que tendremos que prestar atención a los límites de velocidad si no queremos que los radares en cascada, una de las últimas técnicas utilizadas por las autoridades para reducir los excesos de velocidad, no nos suponga un "gasto extra" durante este puente.
Sí, nos referimos a los radares en cascada, la estrategia que las autoridades están empleando para detectar al máximo número de infractores "fusionando" un radar fijo con uno de tipo móvil. Con este tipo de actuación, la DGT posiciona un radar móvil a una distancia más o menos corta de un radar fijo. Los conductores que superan el límite y reducen su velocidad para sortear el radar fijo tienden a relajarse y acelerar nuevamente para recuperar su velocidad original tras superarlo, pero es en ese momento cuando el radar móvil "atrapa" al conductor.
Con esta estrategia se consigue detectar a todos esos conductores que simplemente frenan de manera puntual cuando se encuentran con una señal de radar pero que en la realidad circulan de manera consistente por encima del límite de velocidad. Con 7,5 millones de desplazamientos previstos en nuestras carreteras desde hoy hasta el domingo, cabe recordar que las multas por exceso de velocidad oscilan entre los 100 y los 600 euros, pudiendo perder hasta 6 puntos del carnet de conducir. ¿De verdad merece la pena correr tanto para ganarle apenas unos minutos al reloj?