Nuevo centro de desarrollo
Toyota ha inaugurado su Centro Técnico de Shimoyama, unas modernas instalaciones donde desarrollar sus coches y que incluyen un circuito de pruebas que imita parcialmente al exigente Nürburgring Nordschleife.
Hoy en día no hay prácticamente ningún fabricante de coches que no pase por Nürburgring durante el desarrollo de sus nuevos modelos. La exigencia de su trazado, con numerosas y muy variadas curvas, cambios de rasante y amplia diferencia de altitud, le hacen un sitio ideal para las pruebas de los fabricantes. Tanto es así que Toyota ha replicado partes del famoso trazado en su nuevo Centro Técnico, unas modernas instalaciones que abarcarán 650 hectáreas y un buen número de kilómetros de pistas.
Entre las instalaciones y pistas del nuevo centro técnico, destaca un trazado de 5,3 kilómetros de longitud que coge prestados algunos tramos del Nordschleife. Evidentemente, Toyota no ha construido una réplica exacta del Infierno Verde, pero sí ha implementado en sus nuevas pistas algunas partes del duro circuito alemán en un circuito casero que tiene hasta 75 metros de desnivel entre su punto más alto y el más bajo. Con ello, el fabricante nipón no sólo podrá desarrollar sus coches en un entorno exigente sino que lo hará sin tener que viajar hasta Alemania y prácticamente sin salir de casa, pues las nuevas instalaciones están situadas a pocos kilómetros de la sede central de Toyota.
Las nuevas instalaciones supondrán una inversión de 2.400 millones de euros y se espera que todas sus zonas estén completamente operativas para el año 2023. Para entonces, unas 3.300 personas estarán trabajando en este Centro Técnico, que será uno de los más avanzados del mundo. A pesar de contar con numerosos edificios, pista de pruebas y una pista de alta velocidad, la mayor parte de la superficie (alrededor del 70%) se conservará como zonas verdes protegidas.