Este verano, antes de realizar grandes trayectos por carretera, es muy recomendable revisar el estado de tu vehículo. Entre los elementos de mayor seguridad se encuentra el estado de los neumáticos, ya que son éstos los que están en contacto directo con el asfalto. Para que no te encuentres con ningún imprevisto en la carretera, aquí te dejamos una serie de
consejos para que no te arruine tus vacaciones:
Revisa la presión de las ruedas más frecuentemente. Aunque lo común es controlar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes, lo mejor en esta época veraniega es llevar un
mantenimiento más estricto de éstas, ya que debido a las condiciones atmosféricas del verano pueden sufrir más variaciones. Lo aconsejable
ajustar la presión con las ruedas frías. Circular en verano con
un neumático con una presión inadecuada incrementa la probabilidad de sufrir
un pinchazo y, por lo tanto de
tener un accidente. Es recomendable comprobar la presión una vez tengas el coche equipado antes de salir de vacaciones, ya que la carga del vehículo influye en este aspecto. Otro de los puntos fundamentales que
debes tener en cuenta es la banda de rodadura, que debe estar siempre en las mejores condiciones posibles porque es el único elemento de enlace entre el vehículo y la carretera, mediante el cual se desarrolla el complicado proceso de "adherencia". Tampoco debes olvidarte de la
rueda de repuesto que es tan importante como las restantes. El estado de dicha rueda debe
controlarse periódicamente, tal como debe hacerse con el resto de neumáticos del vehículo.
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