SE MEZCLARÁN ENTRE EL TRÁFICO

A partir de esta fecha, la DGT controlará las carreteras los fines de semana con nuevos vehículos camuflados

Las motocicletas de la Guardia Civil "sin uniformar" no son una novedad, pero la DGT las recuperará en 2024. Principalmente, vigilaran a otras motos.

Últimamente, la Dirección General de Tráfico no para de comunicar novedades. Tras conocer las nuevas medidas que se estudian para el carnet de tipo A1 o la instalación de más radares, ahora sabemos que el organismo que lidera Pere Navarro contará con motocicletas camufladas para vigilar el tráfico, sobre todo durante los fines de semana de la temporada estival.

Según el mandamás de la DGT, se tratará de varios vehículos de dos ruedas sin rotular (ergo pasarán totalmente desapercibidos) que controlarán algunas de las carreteras más conflictivas del país debido a su alto índice de siniestralidad o a su gran afluencia de moteros aficionados. Esta campaña especial (extraordinaria) comenzará en verano de 2024, aunque Navarro no ha concretado el día.

Guantes moto | BMW Motorrad

Por ahora, varias fuentes apuntan a que, al menos, serán dos los modelos de moto de elevada cilindrada y con ausencia de distintivos que patrullen, sin ser detectadas, esas vías, eminentemente sitas en puertos de montaña susceptibles de ser más divertidos para los conductores. Hablamos de las BMW R1150 RT y Honda ST 1300, tan grandes como potentes. Probablemente, sus colores sean anodinos: blanco, negro, gris o azul.

En esencia, los agentes de la Guardia Civil que se sienten tras su manillar operarán los sábados y domingos más calurosos del año con el objetivo de sancionar infracciones graves del Reglamento General de Circulación que los motociclistas suelen cometer, especialmente el exceso de velocidad, la conducción temeraria, los adelantamientos sin suficiente separación o la invasión indebida del carril contrario.

La Benemérita también dispondrá de equipos para reconocer el consumo de alcohol y drogas. Estos se desplazarán en automóvil desde un punto cercano en caso de que un motero presente síntomas de estar bajo los efectos de sustancias prohibidas. En caso de que la prueba resulte positiva, las multas pueden llegar a los 1.000 € y la pérdida de 6 puntos del carnet. Todo sea por proteger a los usuarios y garantizar la seguridad vial.