Para ir lo más seguro posible
El patinete eléctrico se ha convertido en un medio de transporte muy habitual, motivo por el que la DGT recuerda las claves para escoger un casco adecuado.
Con el cambio climático en la partida y con los diferentes planteamientos para erradicar a los vehículos de combustión, se han centrado muchos esfuerzos en gestar todo tipo de alternativas comprometidas con el cuidado del medioambiente. Entre ellas se encuentran los patinetes eléctricos, un vehículo no solo compartido, sino de movilidad personal cada vez más habitual. Es por esto que la DGT nos ofrece diversos consejos para poder escoger el mejor casco para tu patinete.
Y es que no han sido uno ni dos casos de accidente grave los que ha protagonizado ya un patinete eléctrico, motivo de más para usar el casco siempre que recurramos a este medio de transporte. Además, a esto debemos sumarle la inminente obligatoriedad de llevar casco, uno de los principales puntos de la siguiente reforma de la DGT.
Las cifras hablan por sí solas con un total de 800.000 ventas de patinetes eléctricos en toda España durante los últimos tres años. Dentro de este mismo transcurso de tiempo, se han registrado 1.300 accidentes en los que había patinetes implícitos y, a su vez, al menos 16 fallecidos. Con esta premisa, también se está regularizando la obligatoriedad de contar con un seguro obligatorio en este tipo de vehículos.
Así, la DGT recuerda la importancia de proteger la cabeza a la hora de utilizar VPM, puesto que resulta crucial para evitar lesiones cerebrales, una de las mayores causas de fallecimiento en los accidentes de ciclistas y usuarios de patinetes. Aunque bien es cierto que todo casco debe afrontar y cumplir unos estándares mínimos de seguridad, la DGT insiste al ofrecer una serie de consejos para escoger el modelo ideal y sobre cómo colocarlo:
-Lo primero, mide el contorno de tu cabeza con una cinta métrica, por encima de las cejas. Los fabricantes suelen especificar los centímetros del perímetro craneal para cada talla.
-Cuando te pongas el casco, debe estar ajustado a la cabeza, pero sin 'bailar' ni oprimirla.
-Ajusta las correas alrededor de las orejas. También, bajo la mandíbula, de forma que puedas abrir la boca con cierta resistencia.
-Si usas gafas, ponte antes el casco y ajústalo para que las patillas queden por encima de las correas: si sufres una caída, las gafas saldrán despedidas y no podrán dañarte la cara y los ojos.
Por otra parte, debemos saber que existen dos grandes grupos de cascos para ciclistas y VPM. El primero corresponde a los cascos de carcasa de plástico duro ABS con “corcho” interior de poliestireno expandido grueso (EPS). Suelen ser cascos cerrados, redondos y sin aberturas, es decir, con menos ventilación. En el caso del otro grupo, el de los cascos de policarbonato, la carcasa de este mismo material está unida al EPS interior por presión y temperatura, por lo que son más ligeros y ventilados. En igualdad de peso, estos absorben mejor los impactos.