En busca de la sostenibilidad
Las marcas están esbozando su propio camino para conseguir camiones sostenibles.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) anunció este martes que los grandes fabricantes europeos de camioneshan acordado que los vehículos pesados vendidos a partir de 2040 no usen diésel, para alcanzar el objetivo de la Unión Europea (UE) de descarbonizar la economía en 2050.
"En una declaración sin precedentes respaldada por la ciencia, los fabricantes de camiones de Europa han concluido que para 2040 todos los camiones nuevos vendidos deben estar libres de combustibles fósiles para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050", indicó ACEA en un comunicado.
La decisión ha sido tomada por los directores ejecutivos de los fabricantes de vehículos comerciales de Europa, bajo el paraguas de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, en coordinación con "científicos destacados" del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, agregó la organización.
Pretenden así contribuir a mitigar "el desafío más fundamental de nuestra generación" en un momento en el que la pandemia de Covid-19 ha ilustrado "el papel fundamental que desempeñan el transporte por carretera y la logística", declaró el presidente de ACEA y director ejecutivo de Scania, Henrik Henriksson.
"No solo estamos convencidos de que es necesario, sabemos que es posible y estamos listos para hacerlo realidad. Pero no podemos hacerlo solos; necesitamos que los legisladores y otras partes interesadas unan fuerzas con nosotros", agregó.
La propuesta se conoce días después de que la Comisión Europea presentara sus líneas maestras para descarbonizar el sector del transporte al 90% en 2050, que en lo que se refiere al tráfico rodado de vehículos pesados implicaría que haya 80.000 camiones "cero emisiones" en 2030 y que prácticamente no quedara ningún camión impulsado por hidrocarburos a mitad de siglo.
La Comisión propondrá en junio de 2021 una revisión de los estándares para los coches y furgonetas y en 2022 hará una propuesta sobre vehículos pesados.
En ese sentido, los fabricantes de marcas como Daimler, Scania, Man, Volvo, Daf, Iveco y Ford esbozaron su propia hoja de ruta para alcanzar el objetivo, que "incluye inversiones en la industria, tarifas viales basadas en las emisiones de CO2 y un sistema de impuestos sobre la energía basado en el contenido de carbono y energía".
También el despliegue de "una densa red de infraestructura de carga y reabastecimiento de combustible adecuada para camiones", teniendo en cuenta que los eventuales camiones eléctricos necesitarán puntos de carga más rápidos y potentes que los coches.
Los constructores proponen también que se grave el carbono de vehículos ligeros y pesados porque "los vehículos de cero emisiones simplemente no despegarán mientras el diésel siga siendo más barato".
"Los vehículos de emisión cero no solo reducirán las emisiones de CO2, sino que también mejorarán aún más los niveles de calidad del aire, un factor de importancia crucial para la salud humana", señaló el científico del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático Johan Rockström, que celebró este "primer paso" de cooperación entre esa institución y la ACEA.
La pasada semana, en el Consejo Europeo, los países de la UE se propusieron acelerar el recorte de emisiones de CO2 en 2050 hasta al menos el 55%, frente al 40% actual.