El
invierno se resiste a dejar de ser noticia.
Tras un inicio de año muy convulso debido a los temporales de nieve y frío, ahora nos enfrentamos a la que posiblemente sea la semana más dura y complicada del invierno en términos meteorológicos. Una nueva ola de frío recorre la península, barriendo la geografía española y dejando fuertes precipitaciones tanto en forma de lluvia como en forma de nieve. Todos recordamos
el desastre de la AP6 de inicios de enero, cuando debido a la falta de previsión y a unas nevadas de mayor intensidad de lo esperado,
se produjo un monumental atasco que mantuvo a miles de conductores retenidos en esta vía de peaje durante una noche entera. Ahora las autoridades están preparadas, pero la situación parece que volverá a ser extremadamente complicada y peligrosa,
con un total de 29 provincias en alerta por nieve y lluvia.La situación más grave la encontramos sobre todo en la zona central, con Castilla y León y la Comunidad de Madrid como regiones más afectadas. La DGT ha recomendado que en la medida de lo posible se eviten los desplazamientos por carretera, despejando sobre todo las vías comarcales y nacionales, donde las condiciones de circulación se preveen más complicadas. A modo de recordatorio, conviene no olvidar que,
en caso de lluvia extrema, hay que aumentar sustancialmente la distancia de seguridad, reduciendo también la velocidad. Un buen estado de elementos como los neumáticos, los sistemas de iluminación o los limpiaparabrisas es fundamental. Por su parte,
si tenemos que enfrentarnos a la nieve, no está de más recordar la necesidad de cadenas o neumáticos de invierno, viajando siempre con el depósito lleno, así como ropa de abrigo y víveres. En Centímetros Cúbicos:
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Qué se debe hacer –y no- al volante bajo tormentas o lluvias torrenciales