La llegada del
coche autónomo a nuestras vidas será toda una revolución, tanto como para hablar de
hasta un 94% de reducción de los accidentes de tráfico. Ante semejante descenso es de esperar que el papel de los seguros automovilísticos sea seriamente cuestionado en tanto a su necesidad y precios, sin embargo lo que parecía que iba a ser una drástica rebaja e incluso desaparición, ahora se ha tornado en precios iguales o incluso más costosos que ahora. Según el estudio realizado por
Forrester Researchel problema de los coches autónomos estará en las investigaciones que requerirá en los pocos accidentes que protagonice, pero sobre todo en los altísimos costes de reparación que tendrá cada uno de estos coches dado el arsenal tecnológico que instalan. Existe un gran consenso en que
la conducción autónoma será una pieza fundamental para alcanzar la meta de cero accidentes, pero e
l despliegue tecnológico que supone no es baladí y la reparación o sustitución de alguno de los sistemas empleados rara vez no se mide en miles de euros. Ante un accidente donde se vean afectados varios de estos sensores, la reparación no sólo requerirá de nuevos y costosos elementos, sino de un proceso de calibración y puesta a punto que disparará igualmente los costes de reparación. Como ejemplo más inmediato tenemos la
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