I+D
Imagina un coche eléctrico que no solo se carga en el enchufe, sino que también se recarga mientras está estacionado bajo el sol.
Imagina un coche eléctrico que no solo se carga en el enchufe, sino que también se recarga mientras está estacionado bajo el sol. Mercedes-Benz está desarrollando una tecnología revolucionaria que podría hacer esto posible. Se trata de una pintura solar, un invento que promete cambiar las reglas del juego en la movilidad eléctrica.
¿Cómo funciona? Para que la pintura solar funcione correctamente, el coche debe estar aparcado al aire libre, expuesto a la luz solar y limpio. La pintura tiene un grosor de solo cinco micrómetros, más delgada que un cabello humano, y pesa alrededor de 50 gramos por metro cuadrado. Esto asegura que no afecte significativamente el peso del vehículo, lo que es crucial para mantener su eficiencia.
El objetivo es proporcionar un sistema de carga adicional que complemente la carga convencional, reduciendo la dependencia de las estaciones de carga y mejorando la autonomía del vehículo.
Para un SUV de tamaño medio, con una superficie de unos 11 metros cuadrados, esta tecnología podría añadir hasta 12.000 kilómetros adicionales de autonomía a lo largo de la vida útil del vehículo.
Este avance no solo promete aumentar la eficiencia energética de los coches eléctricos, sino que también podría contribuir a hacerlos más sostenibles. Por desgracia, Mercedes no ha anunciado aún una fecha de lanzamiento para esta pintura solar, ya que se encuentra en una fase temprana de desarrollo.