ADIÓS AL PLAN MOVES III
Los coches eléctricos siguen sin despegar en cuanto a ventas se refiere, al menos en países como España. Por eso, tras el adiós del Plan MOVES III el próximo 31 de diciembre, el Gobierno trabaja contrarreloj para ofrecer un nuevo plan de ayudas de cara al año que viene
Los coches eléctricos han experimentado importantes mejoras en los últimos años, tanto en autonomía como en eficiencia. Las baterías actuales permiten superar con facilidad los 400 kilómetros por carga, y la red de puntos de recarga está en constante expansión. Además, la oferta de vehículos eléctricos se ha diversificado, con modelos más accesibles y opciones que cubren desde utilitarios hasta SUV de lujo. Sin embargo, a pesar de estos avances tecnológicos, las ventas de coches eléctricos en España se han estancado.
En 2023, los turismos eléctricos e híbridos enchufables solo representaron el 12% de las matriculaciones, una cifra insuficiente para alcanzar el objetivo gubernamental de 5,5 millones de vehículos electrificados en 2030.
El Plan MOVES III, una de las principales herramientas para fomentar la compra de coches eléctricos, expirará el próximo 31 de diciembre. Este programa, dotado inicialmente con 400 millones de euros y ampliado a 1.550 millones, ha sido clave para impulsar la electrificación, pero no ha estado exento de problemas. Su ejecución, delegada a las comunidades autónomas, ha provocado importantes retrasos en el pago de las ayudas, con esperas de hasta dos años para algunos beneficiarios. Además, los fondos se repartieron siguiendo criterios de población y no de mercado, lo que ha generado importantes desajustes sobre todo en las regiones con mayor demanda en cuanto a la cantidad de recursos asignados.
Otra de las medidas que finalizará este año es la deducción de hasta 3.000 euros en la declaración de IRPF por la compra de un coche eléctrico. Esta deducción ha sido cuestionada porque, en la práctica, los beneficiarios debían tributar las ayudas, lo que reducía considerablemente el importe real recibido. Por ejemplo, una ayuda de 2.600 euros podía verse recortada en casi 1000 euros debido a la obligación de tributar en la declaración de la renta.
El Gobierno está trabajando contrarreloj para implementar un nuevo marco de incentivos que entre en vigor a principios de 2025. Uno de los cambios más importantes que se barajan es que las ayudas se perciban directamente en el momento de la compra, eliminando la compleja burocracia del Plan MOVES III. Para evitar los retrasos causados por las comunidades autónomas, se busca que las ayudas no dependan de fondos europeos y que los concesionarios sean los encargados de aplicarlas de manera anticipada.
No obstante, esta propuesta genera dudas en el sector. Además, el bloqueo político y la falta de Presupuestos Generales del Estado plantean serias dudas sobre cómo se financiará este nuevo esquema de ayudas que, por otro lado, sigue siendo muy necesario si las autoridades pretenden aumentar rápidamente la masa crítica de vehículos electrificados.