El Dodge Challenger SRT Hellcat se ha convertido en el imposible de muchos ladrones en EE.UU. y es que la mayoría de sus últimos robos se ha traducido en un grave accidente que ha dejado inútil la venta del vehículo, o por lo menos ha terminado siendo la causa del arresto del ladrón. El Hellcat es un coche bastante codiciado y por eso muchos ladrones se han atrevido a robarlo, pero son muy pocos los que han conseguido sobrevivir al hurto. El último robo de este coche se produjo en Missouri, concretamente en la localidad de St. Peters donde se encuentra el concesionario Napleton Mid Rivers Dodge.
En plena madrugada, varios adolescentes decidieron atreverse a robar 4 coches de la exposición, entre ellos un Dodge Charger SRT Hellcat y dos Dodge Challenger SRT Hellcat. El problema de este robo es que los adolescentes
no calcularon bien cómo sería intentar controlar semejantes máquinas durante una huida a toda velocidad por las calles de St. Peters, teniendo además a la policía detrás de ellos pisándoles los talones.
El resultado del robo fue una persecución bastante breve, no llego al kilómetro y medio, ya que los jóvenes ladrones no fueron capaces de domar los 717 CV de potencia que desarrollan estos deportivos y terminaron chocando los coches. La historia se volvía a repetir con los Hellcat, y es que intentar domar semejante caballería en una persecución policial no es nada fácil, algo que tendrían que pensar todos los ladrones antes de volver a intentar robar un Hellcat.
Si quieres robar un Hellcat, asegúrate que sabrás domarlo. Fuente:
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