No, no es broma: a la DGT no le gusta que lleves el coche sucio
El correcto mantenimiento de un coche también hace referencia a la necesidad de llevar nuestro coche relativamente limpio en cada momento
Está claro que, como máquinas que son, nuestros coches necesitan ciertos cuidados, cierto mantenimiento. Se trata de una acción rutinaria que permite que nuestros vehículos sigan funcionando con garantías, con capacidad de ser fiables y de mantener unos adecuados estándares de comodidad y seguridad.
Sin embargo, no muchos conductores saben que el lavado del vehículo, en determinadas circunstancias, se puede considerar también como una tarea de mantenimiento y cuidado del mismo, hasta el punto de que las autoridades competentes pueden llegar incluso a multarte si circulas con tu coche demasiado sucio.
Sí, has leído bien: multa por llevar el coche demasiado sucio. No se trata de una cuestión de limpieza, sino de seguridad y de respeto al resto de conductores. Te detallamos dos multas que puedes recibir por culpa de la suciedad de tu vehículo:
Falta de legibilidad de la matrícula
La matrícula de tu coche es lo único que lo identifica en circulación de manera clara y rápida, por lo que todos los conductores estamos obligados a circular con las placas de matrícula en buen estado y correctamente identificables. Por eso, si hemos transitado por zonas que han podido ensuciar intensamente la matrícula como barro o nieve intensa, deberemos prestar atención al estado en el que ha quedado, si no queremos arriesgarnos a una multa de 200€.
Carencia de efectividad de los sistemas de iluminación
Los sistemas de iluminación de tu coche no son sólo importantes porque nos permiten ver en condiciones de baja visibilidad, sino porque también permiten ser vistos por el resto de conductores. Por eso, conviene mantener los faros y pilotos de nuestro coche lo más limpios posible para no arriesgarnos a recibir una sanción de 200€.