ES LA TÉCNICA ‘DUTCH REACH’
Es un movimiento especialmente frecuente en los países de Europa donde proliferan las bicicletas porque contribuye a su seguridad y a la del conductor del vehículo.
Cuando aparcas el coche, salir de él es una maniobra más peligrosa tanto para los ocupantes como para el resto de los usuarios de la vía. A priori puede parecer que no es así, pero hay que tener en cuenta que en el interior no saben lo que pasa en el exterior y viceversa: esto puede provocar impactos inesperados entre el vehículo y patinetes, ciclistas, motos o peatones. Por esta razón, la Guardia Civil recomienda abrir las puertas a la holandesa. VER VÍDEO DE ARRIBA.
El instituto armado español ha aprovechado sus redes sociales para recordarnos una técnica bautizada como ‘Dutch Reach’, que es especialmente útil en las calles más estrechas de la ciudad y muy importante cuando tenemos que salir del coche por el lado que da a la carretera. Empleada en varios países europeos donde la presencia de los ciclistas es notable, su uso es especialmente común en los Países Bajos. De ahí su nombre.
¿En qué consiste abrir las puertas a la holandesa? En coger la manilla de la puerta con la mano contraria a la natural. Los ocupantes que salgan por el lado del conductor tendrán que usar la derecha y los que lo hagan por la zona del copiloto harán lo propio, pero con la izquierda. Es un movimiento antinatural, sí, pero es más seguro hacerlo así.
Más visión exterior
La razón es sencilla: usar la mano contraria implica que todos los pasajeros tendrán una visión más amplia de lo que ocurre en el exterior porque tienen que girar el cuerpo. Un movimiento que, además, hay que complementar echando un vistazo a los retrovisores, a la zona trasera y abriendo ligeramente la puerta para avisar al resto de usuarios que llegan por detrás de las intenciones que hay de abandonar el coche.
El objetivo de esta técnica es mejorar la seguridad vial actuando en varios frentes. Evitando este tipo de accidentes (los más frecuentes en la ciudad después de los atropellos) no sólo se reducen las colisiones de patinetes, motoristas, ciclistas y peatones, también aumenta la seguridad del conductor y sus acompañantes porque evitarán ser arrollados por el resto de vehículos que circulan por la vía. Y, además, evita posibles desperfectos en las puertas del coche.