Entrarán en vigor en unos meses
Son muchas las ciudades que ya utilizan el límite de 30 km/hen alguna de sus calles, pero…¿puede perjudicar a la salud de tu motor?
Cada vez es más habitual ver como los núcleos urbanos modifican su fisonomía y su manera de funcionar para que el vehículo privado deje espacio a alternativas de movilidad más ecológicas como la bicicleta, los patinetes eléctricos, el transporte público o, simplemente, para los peatones. De ahí que la DGT haya tomado medidas claras y contundentes al respecto. VER VÍDEO DE ARRIBA.
Son muchas las ciudades que ya han introducido, algunas desde hace más de un año, un nuevo límite de velocidad para algunas de sus calles. Hablamos del límite de 30 km/h, un límite que en unos meses será genérico en todo el país para todas las calles urbanas con un sólo carril. Por si fuera poco, la DGT añade un nuevo límite, de 20 km/h, para las calles de un sólo carril con plataforma única, es decir, las que no cuentan con una distinción física entre acera y calzada.
Estos nuevos límites de 30 y 20 km/h redundan en un mejor control del tráfico y en un menor riesgo de lesiones graves para los usuarios más débiles en caso de accidente al reducir la velocidad. Sin embargo, cabe hacer una puntualización que hará que muchos conductores se planteen el uso del coche en grandes núcleos urbanos limitados a 30 y 20 km/h.
Hablamos del daño que estas velocidades hacen a los motores de sus coches, especialmente a los motores diésel, que debido a las normativas anticontaminación utilizan elementos como inyecciones directas, filtros de partículas o catalizadores de Adblue, componentes diseñados, sobre todo, para una conducción fluida por carretera.
El uso continuado en el tiempo de un vehículo equipado con este tipo de sistemas por ciudad, a velocidades de 20-25-30 km/h, donde apenas se puede engranar segunda velocidad, influyen muy negativamente en la longevidad de estos componentes, aumentando peligrosamente el riesgo de avería. ¿Es el momento de dejar el coche en casa?