¿CAMBIOS EN LOS DISTINTIVOS MÁS POPULARES?
Las etiquetas ambientales son ya un argumento de venta más para multitud de modelos del mercado, pero su funcionamiento no está exento de problemas, algunos de los cuales la OCU quiere solucionar en pocas semanas
Las etiquetas ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España desempeñan un papel crucial en la gestión y concienciación sobre la calidad del aire. Estas etiquetas, identificadas por colores y letras, clasifican los vehículos según sus niveles de emisiones contaminantes. Desde el distintivo CERO Emisiones hasta el distintivo B, cada categoría refleja el impacto ambiental de los vehículos y promueve el uso de tecnologías más limpias y sostenibles.
Esta iniciativa busca no solo mejorar la calidad del aire en áreas urbanas, sino también fomentar la transición hacia una movilidad más respetuosa con el medio ambiente. Aunque estas etiquetas están ya más que establecidas desde hace años, no están exentas de problemas. Uno de los potenciales problemas radica en la simplificación de la clasificación, ya que la etiqueta asignada a un vehículo se basa principalmente en su tipo de combustible y año de fabricación, sin tener en cuenta factores específicos de rendimiento ambiental, lo que puede llevar a situaciones en las que vehículos más antiguos pero con tecnologías más limpias no reciban el reconocimiento que merecen.
Por otro lado, la rápida evolución de las tecnologías de vehículos eléctricos y otros sistemas de propulsión alternativos puede hacer que las etiquetas se vuelvan obsoletas con el tiempo. Además, muchos usuarios argumentan que estas medidas podrían tener un impacto desproporcionado en propietarios de vehículos más antiguos, sin ofrecer soluciones realistas para su transición a opciones más limpias. Ahora la OCU ha lanzado una propuesta: reformar el sistema de etiquetas para mejorar su funcionamiento, y hacerlo en apenas unas semanas.
Y es que aprovechando que, en principio, el 1 de enero de 2024 deberían entrar en funcionamiento las casi 150 Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todo el territorio nacional, la Organización de Consumidores y Usuarios ha lanzado una propuesta para renovar el sistema de distintivos ambientales, ya que para la OCU es un error el seguir priorizando la tecnología del vehículo en lugar de las emisiones contaminantes reales de cada coche.
De esta manera, la OCU pide priorizar a los vehículos 100% eléctricos sobre cualquier otra tecnología que, a su juicio, presenta un nivel de emisiones contaminantes muy superior a lo que dicen las mediciones de homologación. Es el caso de los vehículos mild hybrid o los híbridos enchufables, que reciben los distintivos ECO y CERO respectivamente cuando en la práctica su nivel de emisiones de CO2 y partículas es muy superior al de otros vehículos equipados, por ejemplo, con motores diésel de última generación sin electrificar a los que les corresponde la etiqueta C según la normativa actual.