A lo largo de la próxima primavera estarán en los concesionarios
los renovados de SsangYong. De momento la firma ha presentado en Corea del Sur el aspecto definitivo que tendrán estas nuevas variantes, luciendo una imagen más robusta y agresiva. Los mayores cambios se han centrado en el frontal, incluyendo modificaciones en los
grupos ópticos, parrilla, paragolpes y incluso capó. Además de integrar las luces diurnas por LEDs, cuenta con faros de xenón e iluminación en curva desde los antinieblas inferiores. En la zaga se han añadido pilotos LED actualizados.
En el interior los cambios más importantes se han centrado en la
instrumentación de corte similar a la estrenada en los Tivoli, un nuevo volante multifunción y sistemas de info-entretenimiento más completos con Mirror Link, acceso a aplicaciones y cámara posterior. La dotación disponible contempla además los asientos ventilados y térmicos,
techo solar eléctrico, control de velocidad, tapizado en piel, bluetooth, volante calefactable, sensor de presión de los neumáticos, llantas de aleación, cámara de visión frontal de 180º, cargador de móviles sin cables y sistema de audio desarrollado por Infinity.
Lo que no ha cambiado es la motorización disponible.
Al menos en Corea del Sur se mantiene el motor 2,2 litros diésel con 178 CV de potencia y un par máximo de 410 Nm. Se puede pedir con tracción delantera o total, y con caja manual o automática, siempre con seis velocidades.
La comercialización en su mercado doméstico es inmediata, debiendo esperar todavía unas semanas para conocer las mejoras que recibirán las unidades destinadas al viejo continente.