TE PUEDES BUSCAR PROBLEMAS
Si sueles alertar a otros conductores sobre la ubicación de radares y controles, estás bajo la lupa de la DGT. Hay varias formas de hacerlo y algunas sí acarrean sanción.
En las carreteras españolas, especialmente si se trata de vías secundarias, es habitual hallar radares móviles desplegados por la Dirección General de Tráfico. En ocasiones, los conductores, en un acto de camaradería, avisan a otros sobre la presencia de estos cinemómetros, generalmente instalados en los coches patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Sin embargo, según cómo lo hagan, pueden recibir una dura sanción económica.
Ocurre lo mismo con los controles de alcoholemia o similares. Son prácticas normales y recurrentes, pero no por ello lícitas ni mucho menos cívicas, pues esta clase de alertas pueden ayudar a huir a alguien que suponga un riesgo para la seguridad vial. En este sentido, la acción más conocida de las que suponen una multa es la de realizar ráfagas de luz de largo alcance a los usuarios que circulan en sentido opuesto y en dirección al radar o el control. Esto está prohibido por el artículo 100 del RGC.
Un tipo de aviso, cada vez más extendido entre conductores hastiados por otro tipo de correctivos en la carretera, es el que se realiza a través de aplicaciones móviles como Waze, SocialDrive o RadarBot, que indican situaciones anormales en la vía tales como accidentes, radares, controles o vehículos averiados. En la actualidad no hay normativa específica que regule la actividad en estas "apps", siempre que la información que se vuelque en ellas se obtenga de forma legal (es decir, única y exclusivamente fruto de la observación).
En caso contrario, la penalización puede ir desde los 100 hasta las decenas de miles de euros, como de hecho ya ha pasado en nuestro país, donde se han detectado grupos de WhatsApp en los que se obtenían ubicaciones de controles policiales de una manera irregular. Además, se debe de tener en cuenta que usar el móvil mientras se conduce para lanzar un aviso también puede acarrear una sanción de 200 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet. La DGT, que quiere endurecer la normativa sobre esta clase de avisos, ya ha cambiado de estrategia en sus controles.