Multas DGT
Aunque en España muchas gasolineras te permiten repostar por ti mismo, existen otras en la que no está permitido.
El repostaje es una de las acciones más repetidas por cualquier usuario de un vehículo. Un mero trámite por el que millones de personas tienen que pasar, pero que, si no se realiza correctamente, pueden acarrear sanciones económicas. En el artículo 115 de la Regulación General de Tráfico indica la prohibición, bajo sanción de hasta 100 euros, de repostar tu propio vehículo en una estación que no sea de autoservicio.
Aunque en España muchas gasolineras te permiten repostar por ti mismo, hay algunas, las denominadas estaciones de instalación asistida, en las que el repostaje únicamente lo puede hacer el personal de la estación.
Las estaciones de autoservicio tienen la obligación de marcarlo con carteles que informen al usuario de su función. Estos carteles tienen que ser visibles, y aparecer en cada uno de los surtidores, y ser completamente visibles.
Además, estas gasolineras tienen que proveer al cliente de guantes e informar del método de pago. Este tipo de gasolineras permiten repostar sin necesidad de intermediar con ninguna persona.
El artículo 115 de la Regulación General de Tráfico también alerta sobre otras infracciones que conllevarían a pagar una multa de hasta 100 euros.
Usar el teléfono móvil es una de las más habituales. Mientras repostamos, el uso del teléfono móvil se limita únicamente a la hora de pagar, puesto que las ondas que emite el teléfono puede derivar en un incendio. Por ello, también hay que apagar todos los dispositivos electrónicos del vehículo.
Encender una cerilla, o cigarrillo, entra dentro de estas prohibiciones de la DGT. Esta acción sería de alto riesgo, al ser la gasolina un líquido inflamable.
En caso de que estas infracciones se cometan en una gasolinera que cuente con un trabajador, éste también se vería afectado, y abonaría el importe de la multa correspondiente.