UNA SITUACIÓN QUE PUEDE SORPRENDER A MUCHOS CONDUCTORES
Acudir con nuestro vehículo a la ITV para comprobar que éste se encuentra en condiciones óptimas para circular es una obligación de todos los usuarios, pero en ocasiones pueden ser las autoridades las que nos obliguen a hacerlo aunque no sea aún nuestro "turno"
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una gran conocida entre los conductores, quienes están obligados a llevar sus vehículos a estaciones de inspección de manera regular para asegurar que cumplen con las normativas de seguridad y no representan un riesgo durante la circulación ya no sólo para el resto de usuarios, sino también para sí mismos. Sin embargo, no todos los conductores conocen el hecho de que pueden ser sometidos a inspecciones aleatorias mientras circulan, realizadas por unidades móviles de la ITV o, incluso, por agentes de tráfico.
Estas inspecciones aleatorias un objetivo muy claro: garantizar que los vehículos en circulación cumplen con las normativas vigentes de seguridad vial y control ambiental incluso en las condiciones más desfavorables. En España, aunque inicialmente este tipo de inspecciones sólo las podían ordenar los agentes de tráfico y no existían herramientas específicas para ello, en los últimos tiempos se ha intensificado su aplicación con la incorporación de unidades móviles de ITV y personal técnico especializado.
Durante estas inspecciones aleatorias se puede revisar todo tipo de vehículos. Según datos de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), en lo que llevamos de año ya se han llevado a cabo más de 6000 inspecciones de este tipo en España, y se calcula que se podrán alcanzar más de 10000 inspecciones en total durante el año.
Existen dos tipos principales de inspecciones "móviles": las visuales, que son realizadas exclusivamente por agentes de tráfico, y las inspecciones con unidades móviles, que cuentan con el equipo necesario y personal técnico para una revisión más detallada, tal y como podría ser una inspección convencional. En ambos casos, se verifican una serie de elementos del vehículo como el sistema de frenos, la dirección, el alumbrado, los ejes, las ruedas, los neumáticos, la suspensión, el chasis y las emisiones contaminantes.
Además, se presta especial atención a la correcta sujeción de la carga en los vehículos que transportan mercancías. Esto se hace mediante una inspección visual que verifica el uso adecuado de las medidas de sujeción, la medición de fuerzas de tensión, el cálculo de la eficiencia en la sujeción y la verificación de los certificados correspondientes.
Según AECA-ITV, si durante una inspección en carretera se detectan defectos graves o muy graves, éstos deben ser corregidos y el vehículo debe pasar una nueva revisión en una estación fija de ITV para confirmar que se ha solucionado el problema. Si se encuentra que el vehículo tiene la ITV caducada, se impondrá una sanción y el vehículo deberá acudir también a una estación fija para realizar la inspección técnica correspondiente.