NUEVE CONSEJOS
Los últimos días de octubre y los primeros de noviembre van a estar marcados por las precipitaciones así que te recordamos cómo circular en este escenario
Con noviembre llega el Puente de los Santos: en total tendremos tres días de descanso que muchos españoles aprovecharán para viajar… y en los que las precipitaciones serán una constante. La lluvia es la situación climatológica que más accidentes genera porque se reduce la visibilidad, se crean balsas de agua y el asfalto se vuelve más peligroso al reducirse el agarre de los neumáticos. Por lo tanto, es vital prestar más atención al volante. Si vas a moverte estos días, apunta estos 9 consejos que recuerdan cómo conducir con lluvia.
1. Neumáticos
Antes de salir de viaje siempre hay que llevar a cabo un pequeño chequeo. En esa revisión es primordial comprobar el estado de los neumáticos revisando que la banda de rodadura está en perfecto estado para que el agua se evacúe correctamente y evitar pérdidas de control.
2. Limpiaparabrisas
Cuando llueve, la visibilidad es peor así que los limpiaparabrisas tienen que funcionar correctamente: echa un vistazo a las gomas porque es uno de los componentes que más desgaste sufre a lo largo del año. Y no olvides revisar el nivel del líquido con el que limpias la luna delantera y trasera: algunos cuentan con una solución que ayuda a repeler las gotas.
3. Cristales
Si, mientras estás conduciendo, los cristales se empañan, enciende el climatizador o el aire acondicionado y dirige el chorro de aire hacia ellos. Así conseguirás secar el ambiente y la humedad desaparecerá.
4. Luces
La DGT recomienda encender las luces de carretera y complementarlas con las antiniebla si la lluvia es muy intensa. No olvides apagarlas cuando cesen las precipitaciones.
5. Adecuar velocidad
En el momento en el que aparezcan las primeras gotas de lluvia debemos adecuar la velocidad de nuestro coche a la situación y al estado del asfalto. Lo normal es que las condiciones de circulación y la visibilidad empeoren.
6. Aumentar la distancia de seguridad
Al hilo de lo anterior conviene dejar más espacio del habitual respecto al vehículo que circula delante de nosotros. Esto no sólo nos permitirá reaccionar más rápido ante cualquier imprevisto, también ayudará a evitar el ‘efecto spray’: el agua pulverizada que produce el coche que nos antecede.
7. Aquaplaning
Si notas que la dirección del coche empieza a flotar, no frenes de golpe y tampoco cambies la dirección: levanta suavemente el pie del acelerador y sujeta el volante con firmeza hasta que las ruedas recuperen adherencia.
8. Frenar con suavidad
Cuando el suelo está mojado la distancia de frenado es mayor y esto nos obliga a realizar esta maniobra suavemente y de manera progresiva. Unas formas que no está de más aplicar al resto de maniobras para evitar reacciones inesperadas del coche.
9. Cuidado con la pintura blanca
No sólo hay que tener precaución en los pasos de peatones, también en los límites de la calzada o en las zonas donde las señales figuran sobre el asfalto: la pintura blanca puede ser muy resbaladiza así que, en la medida de lo posible, evita esas partes cuando, por ejemplo, hagas una aceleración.