PAPEL NECESARIO DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES
Los fabricantes de vehículos y operadores de transporte de viajeros y mercancías demandan un marco legal regulatorio que les de acceso a utilizar todas las soluciones energéticas existentes con un objetivo claro.
La contaminación medioambiental ha llevado a los fabricantes a producir nuevos motores, como es el caso de los eléctricos, o buscar junto con las empresas petroleras combustibles renovables para reducir la cantidad de emisiones de dióxido de carbono. Este problema ha llegado también al sector del transporte, quienes buscan la descarbonización de su gremio, es decir, una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
Hace unos días, el sector del transporte pesado de viajeros y mercancías se reunió en una jornada celebrada en la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) con el objetivo de reivindicar el necesario papel de los combustibles renovables en la descarbonización de sus flotas. La jornada, denominada "Descarbonización del transporte pesado, ¿oportunidad o riesgo para la competitividad de España?", ha servido para que 48 entidades diferentes firmasen un manifiesto sobre esta cuestión.
Tanto operadores de transporte como fabricantes de vehículos han reclamado en sus intervenciones un marco regulatorio neutro, tal y como asegura Diario de Transportes. En consecuencia, han demandado el reconocimiento de los combustibles renovables como una gran aportación en su búsqueda de la descarbonización del sector, ya que, tal y como apunta Héctor Cebrián, responsable de proyectos de Descarbonización de Sesé, "permiten una reducción de hasta un 90% de las [[LINK:INTERNO|||Article|||655f251038a4b0e426989883|||emisiones netas de CO₂]]".
La jornada ha dejado de manifiesto las dificultades que han encontrando los fabricantes de vehículos comerciales para dar el paso hacia unos camiones con menor cantidad de emisiones y con una eficiencia energética ante la incertidumbre regulatoria. Las principales marcan han querido recalcar que este sector es especialmente sensible a los costes, por ello demandan una diversificación en las alternativas disponibles, sin limitar el desarrollo de tecnologías de descarbonización.
Del mismo modo, los fabricantes han concluido que la descarbonización debe abordarse desde un enfoque de neutralidad tecnológica y sectorial, por lo que no se debería lastrar la competitividad de unos sectores frente a otros ni penalizarse unas tecnologías sobre otras. Ignacio Pérez-Carasa, director de Relaciones Institucionales y RSC de ALSA en este sentido, ha señalado que "la renovación de flotas y la puesta en marcha de nuevas infraestructuras pueden suponer un freno a la competitividad del sector".
Al respecto de esta cuestión, el sector espera con cierta impaciencia que sus reclamaciones sean escuchadas, atendidas y defendidas por el Gobierno de España en las negociaciones europeas. Además, como punto favorable para la introducción de combustibles renovables a nivel nacional, el país tiene la ventaja adicional de contar ya con unas infraestructuras que permiten su suministro.