LA SEGURIDAD Y LA LEGALIDAD, DE LA MANO
Los neumáticos son parte fundamental de nuestro vehículo, por lo que tenerlos siempre a punto puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y tranquilo o un gran susto al volante.
A la hora de hablar de seguridad vial, somos muchos los que insistimos en la necesidad de cumplir las normas de tráfico, en la necesidad de hacer caso a las recomendaciones de las autoridades y, en general, de conducir de manera tranquila, segura y relajada. Sin embargo, pese a que en la actualidad nuestros coches cuentan con numerosos sistemas de seguridad, la realidad es que muchos de nosotros nos olvidamos del que sin duda es el elemento más importante: los neumáticos.
Los neumáticos son, de facto, el único elemento del vehículo que lo mantiene en contacto con el suelo, de manera que es fundamental, primordial, que el estado y salud de los neumáticos sea el idóneo. Es lógico pensar entonces que el buen estado de los neumáticos sea uno de los puntos indiscutibles de cualquier revisión e inspección técnica de todas esas que llevan a cabo las diferentes estaciones de ITV repartidas a lo largo y ancho de la geografía española.
¿Qué premisas deben cumplir los neumáticos de nuestro coche?
Muchos conductores creen que para conducir de manera segura su coche es tan sencilla como llevar los neumáticos a su presión correcta y sin ninguna deformación o desgaste anormales. No, la realidad es mucho más difícil y debemos cumplir una serie de normas que nos permitan garantizar, en la medida de lo posible, que estamos hablando de un coche seguro y, también porqué no decirlo, un coche legal en términos normativos. Así pues, debemos cumplir una serie de premisas que, por cierto, nos vigilarán en la ITV cuando nos toque pasar nuestra inspección pertinente:
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