¿Cómo tengo que transportar grandes objetos en el coche?
Transportar grandes objetos en el coche no es algo que nos haga mucha gracia, pero en ocasiones toca hacerlo. ¿Me pueden multar por llevar a cabo ésta acción?
Nuestro coche nos aporta todo tipo de ventajas en nuestro día a día: están pensados para satisfacer casi todas las demandas posibles, desde un viaje en carretera hasta un uso puramente urbano. Además, su capacidad de carga suele ser tan grande que nos permite realizar viajes 'hasta arriba', algo que algunos usuarios se toman demasiado en serio, una actitud que se torna peligrosa si no se toman las precauciones pertinentes.
Es precisamente lo que le ha ocurrido a una conductora que ha sido detectada hace unos días por la Guardia Civil llevando a cabo una acción tan peligrosa que ha terminado protagonizando uno de los tweet de la Dirección General de Tráfico, poniendo de relevancia la importancia de cargar nuestro vehículo de forma apropiada, de forma segura, sin poner en riesgo nuestra integridad con algo tan simple como un frenazo.
La imagen que ilustra el tweet es ya escalofriante: las consecuencias de un simple frenazo o maniobra de emergencia hubiesen sido, con toda probabilidad, letales: los tablones colocados a la altura de la cabeza de la conductora se convertirían en cuchillas que hubiesen provocado lesiones gravísimas. Otro hecho preocupante: la DGT advierte de que últimamente se está observando un aumento de este tipo de actitudes. ¿Qué dice la ley acerca de este tipo de situaciones? ¿Cómo debo llevar la carga? ¿A qué multa me enfrento si actúa de forma negligente como ésta conductora? VER VÍDEO.
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En ocasiones, los pequeños detalles pueden convertirse, desgraciadamente, en determinantes. Todos -o casi todos- lo hacemos en mayor o menor medida: antes de arrancar nuestro viaje, cuando nos subimos al coche (sobre todo si tenemos prisa) dejamos en los asientos objetos como nuestro abrigo, nuestro bolso, nuestra mochila o, incluso, nuestro móvil.
Total, ¿qué puede pasar? Aparentemente son objetos totalmente inofensivos...que en la realidad resultan potencialmente mortales. Hace unos días nos despertábamos con una triste noticia: una niña de tres años había fallecido en un accidente de tráfico a consecuencia del impacto en la cabeza que había sufrido con su tablet, que agarraba con sus propias manos.