La nieve ha llegado, y debes saber cómo enfrentarte a ella
El hielo y la nieve comienzan a instalarse en nuestro país: aprende a lidiar con estos elementos para poder llegar a tu destino con seguridad.
El frío parece haberse instalado ya en buena parte de la península, pese a que aún queda más de un mes para que el invierno haga oficialmente su aparición. Las consecuencias de éstas condiciones atmosféricas son varias, aunque algunas afectan de forma definitiva a la conducción, haciendo que los conductores y los vehículos tengamos que trabajar mucho más para llegar a nuestro destino con seguridad. VER VÍDEO
Si la nieve y el hielo hacen su aparición en el momento más inesperado y te pillan conduciendo, deberías tener en cuenta algunas nociones básicas para hacer que tu viaje en coche sea seguro. Ten en cuenta éstos consejos para llegar a tu destino, incluso cuando las condiciones meteorológicas te pillen de sorpresa:
Ya no el exceso de velocidad, sino la circulación a una velocidad inadaptada a las condiciones de la vía puede ser una trampa fatal. Si las condiciones empeoran d forma drástica, reduce la velocidad para tener más margen de reacción y no tener problemas a la hora de maniobrar en caso de necesidad.
La distancia de seguridad es, básicamente, nuestro elemento salvavidas en caso de cualquier situación de emergencia en la carretera. No dudes en ampliar la distancia de seguridad de forma drástica, duplicándola o, incluso, triplicándola en caso de unas circunstancias muy adversas. Reducirás así las probabilidades de sufrir un accidente de forma sustancial.
Si consideras que las condiciones han empeorado demasiado, la mejor alternativa, si no estás preparado para avanzar, es detenerse con seguridad y solicitar ayuda. Una de las peores decisiones que puedes tomar es intentar llegar a tu destino a la fuerza, sin estar seguro de que puedes hacerlo.
Si has dejado el coche aparcado y al ir a recogerlo está cubierto de nieve y no eres capaz de salir del aparcamiento, hay varias alternativas: desactiva el control de tracción temporalmente e intenta arrancar con mucha suavidad. Si no lo consigues, puedes buscar tracción con elementos como las alfombrillas del interior. No intentes salir acelerando a fondo porque sólo conseguirás hundirte más en la nieve, haciendo más difícil tu 'rescate'.