¿Qué significan las líneas amarillas pintadas en la carretera?
Las líneas amarillas son comunes en las ciudades, pero no todo el mundo entiende para qué están ahí...¿te pueden multar si las pisas?
En las carreteras por las que todos circulamos estamos ya acostumbrados a ver pintadas numerosas señales e indicaciones que nos informan acerca de, por ejemplo, diversos desvíos, la dirección de la carretera, la presencia de un límite de velocidad relevante o la proximidad de un elemento peligroso en la carretera como puede ser un badén o una incorporación a una vía rápida.
Todas estas líneas, de color blanco, no tienen nada que ver con las líneas amarillas que podemos ver pintadas en numerosas ciudades y que tienen un significado más concreto al que, si no hacemos caso, puede asociarse una sanción económica o, en determinados casos, la retirada del vehículo por parte de los servicios municipales. ¿Por qué no deberías pisar nunca una línea amarilla?
Cuando la línea amarilla está situada en un bordillo, implica que no se puede estacionar en esos huecos, ni siquiera detener el vehículo de forma temporal, ya que a nuestra vuelta nos podemos encontrar con una bonita multa de aparcamiento. Si las líneas están pintadas en la carretera siguiendo un patrón en forma de X, la cosa se complica aún más si nos pillan.
Y es que las líneas amarillas con patrón en forma de X nos advierten de que no podemos detenernos con nuestro vehículo, aunque se encuentren, por ejemplo, a los pies de un semáforo y éste muestra luz roja. El hueco pintado con líneas amarillas es un espacio reservado para otros fines, y si un agente de la autoridad te pilla, por ejemplo, en una intersección o en un semáforo pisando la línea amarilla puedes irte a casa con una sanción que suele rondar los 90€, dependiendo eso sí del municipio en el que se cometa la infracción.