MÁS DEL 60% PREFIERE EL CAMIÓN DIÉSEL

Lo que quita el sueño a transportistas españoles, además del nuevo tacógrafo

Un estudio revela los aspectos clave que preocupan al colectivo de los transportistas con el actualizado dispositivo de control como uno de los principales problemas dentro del sector.

TacógrafoDGT

Tres aspectos claves son los que marcan la situación actual de los profesionales del transporte: la tecnología, la seguridad y la sostenibilidad. Para conocer más en profundidad las inquietudes de los transportistas españoles sobre estos tres temas, Continental ha realizado un estudio de la mano de Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España) con una serie de conclusiones interesantes.

Camionera | Getty Images

Una de las más destacadas ha sido la preferencia de los trabajadores por el vehículo diésel. Un 63% de los encuestados se decantaría actualmente por un camión de estas características, mientras que un 11% apostaría por el híbrido y únicamente un 4% optaría por la opción eléctrica. El principal motivo que condiciona la compra es la relación calidad-precio, donde el diésel destaca por encima de todos.

Abordar los desafíos medioambientales es ya una prioridad para todos y cada uno de los sectores, y el transporte no es una excepción. Sobre esta cuestión, los encuestados, en un 49% afirma que la sostenibilidad debe ser uno de los pilares sobre los que se mueva su sector. Tan solo un 9% considera como poco prioritario este aspecto.

Sin embargo, pese a la preocupación manifiesta de la mayoría de los transportistas españoles un 17% ha admitido no conocer las nuevas normativas medioambientales que avanzan hacia la reducción de emisiones. Por otra parte, en materia de sostenibilidad lo más importante para los profesionales es reducir las emisiones y evolucionar hacia nuevas opciones de combustible, algo contradictorio si tenemos en cuenta el mencionado dato de la preferencia por el diésel actual.

El nuevo tacógrafo, entre las principales preocupaciones

Las últimas actualizaciones del Paquete de Movilidad de la Unión Europea señalan que, en enero de 2025, todos y cada uno de los vehículos que cuenten con tacógrafos analógicos o digitales y que quieran trabajar en territorio europeo, tendrán que llevar un tacógrafo inteligente de segunda generación. Antonio Sangüesa, responsable de Soluciones y Servicios a Flotas de Continental, señaló que se debe incidir en esa labor pedagógica sobre las ventajas que lleva aparejada la actualización de esta herramienta.

Tacógrafo | DGT

Según concluye el estudio, tan solo 2 de cada 10 encuestados afirman que su flota está preparada con un tacógrafo inteligente de segunda generación. Además, un 45% destaca que no cuentan con él debido a su elevado precio por un 30% que tampoco lleva este aparato pero, en este caso, debido a las dificultades para poder adquirirlo.

Asimismo, cuando se aborda el tema sobre el nivel de conocimiento que tienen los profesionales del transporte sobre el tacógrafo inteligente de segunda generación, las cifras reafirman la problemática, puesto que 7 de cada 10 personas admiten no conocer las ventajas de realizar el cambio con antelación. Tan solo un 18% conoce que podría acceder a subvenciones y un 1% que gracias a este cambio, se beneficiaría de un ahorro en la revisión periódica de su vehículo.

"Los trasportistas españoles apuestan por la descarbonización del sector del transporte por carretera, pero estableciendo un calendario realista para la renovación de las flotas y con una política que se base en la neutralidad energética", concluía Juan José Gil, secretario general de Fenadismer.