UN SÍMBOLO QUE MUCHOS PASAN POR ALTO
Los limpiaparabrisas son uno de esos elementos de seguridad del que la mayoría de conductores sólo nos acordamos cuando nos hacen falta, y en muchos casos no estamos pendientes de su conservación o sustitución a tiempo...
En nuestros coches encontramos todo tipo de sistemas destinados a mejorar nuestra comodidad y nuestra seguridad al volante. Gracias a la innovación y a la inversión en desarrollo, los fabricantes están constantemente presentando elementos pensados para que nuestro día a día sea más agradable, pero también es cierto que algunos elementos de nuestros vehículos apenas han cambiado a lo largo de las décadas.
Es el caso de los limpiaparabrisas, que deslizan su camino a través de la lluvia y los agentes meteorológicos adversos, ofreciendo -al menos esa es la teoría- una visión clara y segura en cada viaje. A menudo pasan desapercibidos, pero su papel es crucial en la experiencia de conducción. Estos ingeniosos dispositivos, equipados con escobillas de goma o silicona, se mueven sobre el parabrisas a diferentes velocidades eliminando la lluvia, la nieve y otros elementos que podrían obstaculizar nuestra vista.
Su diseño pequeño y aerodinámico tamaño los convierte en unos compañeros discretos, que siempre están ahí trabajando incansablemente para mantener la claridad en el parabrisas y proporcionar una conducción más segura, pero de los que no nos acordamos todo lo que deberíamos. ¿A quién no le ha pasado que, en medio de una situación en la que los limpias se vuelven imprescindibles, se ha encontrado ante unas escobillas que claramente necesitan ser sustituidas y no ofrecen una buena visibilidad?
Para que no se nos olvide que contamos con unos limpiaparabrisas y que éstos han de ser sustituidos a tiempo, muchos fabricantes han añadido en los últimos años un indicador de desgaste que nos permite, de un vistazo, conocer cuándo es el momento de sustituir las escobillas y colocar unas nuevas. ¿Te has fijado alguna vez en un pequeño círculo, generalmente colocado en los extremos de las escobillas, que está pintado de un color llamativo como amarillo o rojo?
Ahí está la clave: se trata de un testigo que, cuando los limpias son nuevos, es de color negro y por tanto no es visible, pero que con el paso del tiempo y el ataque de los agentes meteorológicos, va cambiando de color hasta terminar mostrando una tonalidad mucho más visible. No es un elemento decorativo, sino que es un avisador para que sustituyas los limpiaparabrisas de tu coche, un gesto que, por otro lado, es muy recomendable si tenemos en cuenta que estamos a punto de entrar en la época más lluviosa de todo el año.