UN SISTEMA DE SEGURIDAD Y CONFORT

¿Para qué sirve la palanca del espejo retrovisor que casi nadie utiliza?

Los espejos retrovisores son, en apariencia, un elemento sencillo pero a la vez muy efectivo. Sin embargo, no todos los conductores saben utilizarlos correctamente, ni tampoco sacarles todo el jugo haciendo uso de sus posibilidades

Espejo retrovisorGetty

A la hora de conducir es muy importante que el conductor pueda prestar la máxima atención posible a la circulación. Para ello es importante que no caiga en despistes ni se distraiga con cualquier elemento superfluo, pero también es importante que éste pueda percibir con la mayor claridad y facilidad posible todo lo que sucede a su alrededor. Por eso, aunque circular con el coche suponga avanzar hacia delante, los usuarios cuentan con espejos retrovisores que les permiten controlar también qué está sucediendo tras el vehículo.

Regular correctamente los espejos retrovisores es básico para conducir con seguridad. Minimizar los ángulos muertos y las superficies que quedan sin cubrir y, a la vez, maximizar la visibilidad posterior permite que el conductor tenga un control mucho más amplio y preciso de lo que sucede alrededor del vehículo. Esta regulación es importante ya no sólo en los espejos exteriores, sino también en el espejo retrovisor interior, donde además tenemos que estar pendientes de un factor añadido.

El truco de la palanca para el retrovisor interior

Seguro que conoces a alguien cuyo vehículo, o incluso alguno de tus coches lo tiene o lo ha tenido, con retrovisor interior automático. Se habla de retrovisor fotocromático cuando éste es capaz de adaptar de manera automática la cantidad de luz que refleja, permitiendo así evitar los temidos deslumbramientos nocturnos cuando un vehículo nos enfoca con sus faros desde atrás. Esta adaptación sólo es posible de manera automática cuando el retrovisor cuenta con un sensor de luz y un cristal especial, pero hay muchos vehículos que no cuentan con este sistema.

¿Significa esto que tenemos que aguantar y sufrir deslumbramientos nocturnos? Nada más lejos de la realidad, ya que si te fijas, los retrovisores interiores que no son automáticos cuentan con una especie de palanca o interruptor en su base. Al tirar de esa palanca el retrovisor cambia de posición, pero no lo hace a una posición aleatoria, sino a su posición antideslumbrante manteniendo la regulación que previamente hemos ajustado.

De esta manera, la próxima vez que tengas que circular por la noche y notes que los coches te están deslumbrando a través del retrovisor central, prueba a mover la palanca del retrovisor y posiblemente te lleves una agradable sorpresa: podrás conducir sin que el deslumbramiento te afecte lo más mínimo, mucho más cómodo y sobre todo, mucho más seguro.