Aston Martin presenta un sistema de propulsión eléctrico para sus coches clásicos
La movilidad eléctrica es ya imparable, hasta el punto de que Aston Martin ha presentado un sistema de propulsión adaptable y reversible a sus modelos clásicos
El impulso del coche eléctrico comienza a trascender ya la movilidad ciudadana, la movilidad actual, y empieza a salir de los grandes núcleos urbanos para ofrecer otro tipo de alternativas cuando se trata del coche eléctrico. Así, la llegada de nuevos grupos propulsores, de tecnología más avanzada, ha permitido la expansión de este tipo de sistemas a otro tipo de vehículos.
Aston Martin es una de las marcas más conocidas y apreciadas cuando hablamos de deportividad, de elegancia, de historia del automovilismo más puro. Sus exquisitos motores de 6, 8 y 12 cilindros son populares a nivel mundial, pero los tiempos cambian, y las necesidades también. Por eso, Aston Martin ha presentado hoy un sistema de propulsión eléctrica adaptable a modelos clásicos de la marca.
Así, si un cliente con un modelo de los años 60 decide dar el paso, Aston Martin ofrecerá un sistema de propulsión eléctrica que comprende tanto el motor como la transmisión, que la marca ha denominado "cassette", que permitirá a los clientes de estos modelos tan especiales poder seguir utilizando sus vehículos de una forma ecológicamente responsable, sin temor a restricciones.
Sin embargo, conscientes de la importancia que tiene la originalidad en este tipo de vehículos, la marca ha diseñado este sistema de forma que la transformación sea completamente reversible, de manera que, si el cliente así lo desea, podrá volver a contar con el motor y los elementos mecánicos originales de su deportivo británico, preservando así el alma de estos modelos tan especiales, que a día de hoy, en su mayoría, tienen una valoración de varios cientos de miles de euros.
El modelo que ves en las imágenes, el Aston Martin Heritage Concept EV, es el primer modelo al que se le ha realizado la transformación, un deportivo basado en el DB6 MkII Volante que en 1970 surcaba a toda velocidad las carreteras británicas. Es el ejemplo de lo que Aston Martin puede hacer, unas transformaciones que comenzarán a hacerse efectivas en 2019.