Una multa que nadie quiere pagar
La mascarilla se ha convertido en parte indispensable de nuestro día a día, también cuando vamos conduciendo nuestro coche.
Las mascarillas son parte de nuestro día a día desde hace ya un año, cuando la pandemia de coronavirus comenzó también a formar parte de nuestras vidas. Sin embargo, poco a poco hemos ido acostumbrándonos a ellas, convirtiéndose en un elemento indispensable en cuanto salimos de casa. De hecho, su uso sigue siendo obligatorio en prácticamente cualquier aspecto fuera de nuestro domicilio.
También lo es en el coche, donde debemos utilizar la mascarilla en cualquier situación que implique viajar con más personas en el interior de un vehículo siempre que éstas no sean convivientes. En ese caso, todos los ocupantes tienen que usar mascarilla obligatoriamente, incluido, por supuesto, el conductor del coche. En los últimos meses hemos visto como multas que hasta ahora ni siquiera no nos habíamos planteado, relativas al uso y manipulación de las mascarillas en el coche, salían a la luz.
Fueron muchos los conductores que decidían, cuando viajaban solos en su coche, dejar colgada la mascarilla del retrovisor interior, una buena idea a priori que, sin embargo, es motivo de sanción: hasta 100€ de multa por reducir el campo de visión del conductor. Ahora conviene avisar de una multa que ha pasado inadvertida pero que supone cometer una infracción de las calificadas como "muy grave", lo que supone una sanción económica muy importante.
Multa por manipular la mascarilla conduciendo: infracción muy grave
Puede que a algunos conductores les resulte incómodo conducir con mascarilla, de manera que si están circulando con más ocupantes y éstos se bajan del vehículo, deciden quitarse la mascarilla lo más rápido posible, sin esperar ni siquiera a detener su vehículo. Esta actuación supone cometer una infracción muy grave que puede desembocar en una sanción económica de hasta 500€ si un agente de la autoridad nos detecta, pudiendo interpretarla como conducción imprudente o temeraria al no estar prestando atención al tráfico y estar soltando al menos una mano del volante.
Para evitar cualquier posible sanción de este tipo, la DGT nos recuerda que la mascarilla debe estar correctamente colocada para evitar problemas de empañamiento de gafas o de pérdida de visión, debiendo manipular la mascarilla únicamente cuando el vehículo esté detenido y ésta acción no suponga distracción alguna.