LOS TEMIDOS VELOLASER SUMAN SU ENÉSIMA POLÉMICA
Desde el 23 de Marzo funcionan los radares Velolaser, sin embargo podrían no haber emitido ninguna multa hasta la fecha.
Las polémicas, leyendas y bulos en torno a los nuevos radares Velolaser suma su enésimo capítulo tras su puesta en marcha el pasado 23 de Marzo con motivo de la Semana Santa. Estos dispositivos que se han convertido en el temor de muchos conductores han destapado numerosas dudas sobre su efectividad y legalidad, primero por numerosas informaciones que ponen en duda su fiabilidad en función de la climatología o el modo de funcionamiento, y en segundo lugar en tanto a la ubicación de los mismos sacando a relucir el afán recaudatorio que siempre planea sobre el uso de radares de velocidad.
En el caso que hoy nos ocupa se pone en duda que los radares Velolaser estén multando, duda que ha lanzado Social Drive y su servicio de gestión de multas Pyramid Consulting. Ambas firmas señalan que tras la gestión de 85.000 multas, ninguna de ellas proviene de los nuevos dispositivos. Sin duda se trata de un hecho desconcertante, motivo por el que aseguran haberse puesto en contacto con un operador de radares de la DGT, quien les habría confirmado que los radares Velolaser que están en funcionamiento no habrían emitido ninguna multa. Aunque no se específica qué motivo habría provocado que estos 60 radares no estuvieran funcionando con normalidad, la misma fuente habría indicado que estos dispositivos estarían teniendo serios problemas para funcionar a temperaturas superiores a los 30ªC y lluvia.
Pero esta información no ha tardado en ser desmentida por Tráfico, alegando que no existen incidencias con estos dispositivos y que se están tramitando multas sin ningún tipo de anomalía. Tras la información facilitada por Tráfico, lo que parece evidente es que hay algo que no encaja en esta historia, volviendo a alimentar las dudas en torno a estos dispositivos que desde su adquisición por valor de 860.000 euros se han visto salpicados por numerosas polémicas en tanto a su fiabilidad. De hecho no podemos olvidar que la policía de Burgos decidió devolver sus radares Velolaser ante la alta tasa de fallos que alcanzaban los dispositivos.